Caso extraño. Nadie se explica cómo pasó, pero ocurrió. Un padre de familia sufrió quemaduras internas después de consumir agua embotellada de Viladrau (Nestlé). Los hechos sucedieron en 2010 y, seis años después, pueden terminar con la compañía en el banquillo de los acusados. La indemnización puede ascender a 40.000 euros.

El afectado celebraba la graduación de su hijo junto a otros matrimonios. En un momento de la fiesta, bebió agua de una botella Viladrau, propiedad de Nestlé Waters España SA, y comenzó a retorcerse de dolor en el suelo. Dice que siempre sospechó del envase, que contenía sosa cáustica y le provocó quemaduras desde el esófago hasta el estómago, informa Ok Diario. Estuvo cinco días hospitalizado. Desde entonces, espera una compensación económica.

Caso reabierto

La empresa reconoció en primera instancia un fallo en el proceso de limpieza de las botellas de vidrio de Viladrau. Incluso retiró el lote entero a modo preventivo. Era 2011. El juez imputó a cinco trabajadores de Nestlé, compañía que, posteriormente, achacó el fallo a un dosificador que derivó en un problema de sosa cáustica. Los análisis de Salud Pública detectaron que la intoxicación se produjo por el PH del agua.

Un año después, en 2012, la Fiscalía archivó el caso después de comprobar que el agua salió en correctas condiciones de la embotelladora, hecho que eximía a Nestlé de responsabilidad alguna. Ahora, el caso queda reabierto y la empresa, a la espera de un informe acusatorio. Siempre ha colaborado con la justicia.