Ignacio y María podrán llamar Lobo a su hijo; y todos los demás padres españoles que quieran hacerlo de ahora en adelante, también. Su obstinación para conseguir poner este nombre a su bebé recién nacido ha tenido recompensa. El director general de los Registros y del Notariado, Javier Gómez Gálligo, funcionario del Ministerio de Justicia, aceptará el nombre. Así lo ha comunicado a Efe este miércoles.
El Registro Civil de Fuenlabrada (Madrid) negó a los padres la posibilidad de ponerle Lobo al nacer, ante lo que Ignacio y María recurrirán. Gómez ha avanzado que el resultado de la sentencia no solo será positivo para ellos, sino que sentará precedente, ya que aceptará el nombre de ahora en adelante.
¿Nombre o apellido?
El argumento principal del Registro para rechazar Lobo es que se trata de un “apellido común” en España. En 2005 se aprobó una resolución que prohibía poner como nombre un apellido. En por esto que Gómez considera que la actuación de la oficina de Fuenlabrada fue la correcta.
Aun así, ha admitido que últimamente “mucha gente se ha puesto Lobo de segundo nombre para evitar la prohibición” y que, por tanto, “los usos sociales lo están convirtiendo en nombre”. Ignacio y María han insistido en que se trata de un “animal noble” y que si se aceptan otros como Paloma o León, también se puede admitir éste. Más de tres semanas después de nacer, Lobo Javierre por fin tiene nombre.