La Generalitat ha desvelado la cifra de personas que están en lista de espera para acceder a geriátricos de gente mayor: 29.798 en total. Lo hizo el pasado viernes la consejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, en respuesta a una pregunta parlamentaria en el BOPC.
En Cataluña, sin embargo, hay entre 7.000 y 10.000 camas vacías en varios geriátricos. “Algunos centros tienen camas públicas y privadas. Para las públicas, hay lista de espera de dos años. Muchas de las privadas, en cambio, están libres”, explica a Crónica Global Andrés Rueda, presidente de la Asociación Catalana de Directores de Centros y Servicios de Atención a la Dependencia Gerontológica (ASCAD).
Mueren esperando
En numerosas ocasiones se da la circunstancia de que los ancianos mueren esperando a que se les conceda una de estas plazas. A veces, los centros llegan a llamar al séptimo de la lista de espera porque los que ocupan los primeros puestos ya han fallecido. “No estás igual el día 1 que el día 120. Y si te llaman el día 180, además, posiblemente estés muerto”, argumenta Rueda.
ASCAD es la asociación impulsora de la primera --y única en España-- iniciativa legislativa popular (ILP) de protección de los grandes dependientes para que no se produzcan impagos en este colectivo de personas. La iniciativa se encuentra en las últimas fases del trámite parlamentario.
Situación de emergencia
Según Rueda, Cataluña es una de las comunidades autónomas que más han desatendido a los ancianos en este aspecto. Los centros con camas públicas y privadas son privados concertados o privados colaboradores. Para cubrir estas plazas que permanecen desocupadas sin necesidad de pagarlas, existe una prestación vinculada, o vía de urgencia, que se otorga cuando el caso requiere mayor celeridad.
“La situación actual es de emergencia social, no hay que esperar a un concurso público. La Administración puede arreglar la situación en cuestión de días, con unas cuantas llamadas, sin necesidad de hacer un nuevo concierto”. De esta manera, se reduciría la lista de espera un 30%, añade, si hubiera voluntad política de destinar más recursos económicos.
El Barcelonés es la comarca en la que hay más espera --8.349 personas--; seguida del Vallés Occidental --1.995--, y el Maresme --1.483--. “Es inhumano”, dice el presidente de ASCAD. “En la decisión más importante de sus vidas, los recursos no les amparan. Es de un cinismo increíble”.