Las autoridades polacas han detenido a un hombre con explosivos en la previa de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), según el ministro del Interior, Mariusz Blaszczak.
El sospechoso de atentar durante la visita del papa Francisco estará en arresto preventivo dos meses y podría recibir una condena de hasta ocho años de prisión por tenencia ilegal de explosivos. El detenido, de origen iraquí, no tiene residencia permanente en Polonia.
Control exhaustivo
Blaszczak, por su parte, ha negado que haya constancia de amenaza terrorista en el país. El ministro, además, ha culpado a las políticas de multiculturalismo como de la situación de inseguridad que vive Europa. Inmigrantes de Oriente Medio y Norte de África “no se integran en la sociedad europea”.
Polonia ha reforzado la seguridad a modo preventivo para la visita de Francisco. El país también reforzará los controles en las fronteras con los vecinos Alemania, República Checa, Eslovaquia y Lituania, así como en los puertos marítimos y aéreos. Las autoridades han impedido el acceso de 200 personas en las últimas horas.