El supuesto responsable del ataque del viernes en el centro de Múnich, Ali David Sonboly, compró la pistola de forma ilegal a través de darknet, es decir, por Internet, pero utilizando conexiones encriptadas, y el arma procedía de República Checa o Eslovaquia.
Así lo ha revelado este domingo el ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann. Nueve personas murieron en el ataque y el propio Sonboly se suicidó después con el arma.
Una Glock semiautomática
La pistola al parecer había sido inutilizada, pero fue modificada para que pudiera volver a disparar, ha explicado Herrmann en declaraciones a la radio Bayerischer Rundfunk. El sospechoso --las autoridades no han confirmado aún oficialmente que se trate de Sonboly-- pagó "unos pocos cientos de euros" por el arma, una Glock semiautomática.
Por el momento se desconoce si fue el propio sospechoso el que modificó la pistola para que se pudiera reutilizar, pero el arma está siendo examinada por los expertos. Sí se sabe que el número de serie fue borrado, lo que dificulta en extremo su trazabilidad.
300 balas
Tampoco se sabe cómo consiguió las más de 300 balas de 9 milímetros que tenía y que utilizó en parte para matar al parecer indiscriminadamente a 9 personas, 8 de ellas de menos de 20 años, en el Centro Comercial Olympia de Múnich.
Las autoridades han revelado que en el piso en el que el sospechoso vivía con sus padres se halló material sobre matanzas como la perpetrada en Winnenden en Alemania en 2009 o la masacre de Anders Breivik en Noruega justo cinco años antes del tiroteo de Múnich.