Hestia, el grupo médico que donó dinero a CDC, metió a uno de sus centros en la red pública el mismo día que la Consejería de Sanidad expulsó a la Clínica del Vallés y el Hospital General de Cataluña (HGC). Como ya avanzó este diario, el holding consiguió reconocer el centro sociosanitario Hestia Palau como proveedor del sistema público. El mismo día, Sanidad inició el proceso para excluir a los dos complejos de IDC Salud.
Ahora, a tres semanas que la Consejería que comanda Toni Comín no renueve con la Clínica del Vallés, Hestia se encuentra en mitad de una tormenta política. Según informó El País, la compañía con sede en Barcelona consiguió la gestión de una fundación sociosanitaria en 2014. Antes, había inyectado 80.000 euros a Convergencia.
Comín se desmarca
El conseller de Sanidad, Toni Comín, se desmarcó el jueves de la decisión de otorgar a Hestia la gestión del hospital Duran i Reynals.
El titular del departamento señaló que "no lo hubiera hecho, pero no por cuestiones éticas o morales, sino por fidelidad a nuestro modelo y a la Ley de Ordenación del Sistema Sanitario (LOSC)".
La valoración del consejero llega en plenas negociaciones sobre las condiciones en las que la Clínica del Vallés abandonará el sistema público el 15 de agosto.