El Gobierno turco ha cancelado la pensión que percibía el clérigo Fetulá Gulen, que vive exiliado en Estados Unidos y al que se responsabiliza del golpe de Estado fallido del viernes pasado, según ha informado este miércoles la Institución de la Seguridad Social.

El clérigo, de 75 años y residente en Pensilvania desde 1999, tenía derecho a una pensión y otros beneficios ya que trabajó como predicador para la Dirección de Asuntos Religiosos entre 1965 y 1981.

A otros implicados 

Un responsable de la Seguridad Nacional ha explicado a la agencia estatal Anatolia que sus derechos han sido anulados y que los derechos a una pensión de otros de los implicados en la intentona golpista también serán abolidos.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, otrora aliado de Gulen, acusa al clérigo y a su organización de estar detrás del golpe de Estado protagonizado por una parte del Ejército.

Desde el viernes, más de 8.000 personas han sido detenidas y unas 50.000 habrían sido apartadas de sus empleos en distintos organismos como consecuencia de su pertenencia a la organización de Gulen.