El incidente se produjo el pasado día 12 de julio. El agente de la Policía Municipal de Cardona con número de identificación 1.019 sancionó a una mujer, vecina de la localidad, que había manipulado el distintivo homologado de la matrícula de su vehículo (una furgoneta Mercedes) sustituyendo los de la Unión Europea (en el caso de España, la letra E) por las letras CAT.
Alba A. --así se llama la infractora-- se enfadó con el agente, al que informó de que había eliminado personalmente la letra E de la matricula porque es independentista. Era un acto de desobediencia al “no sentirse española”, según manifestó.
El alcalde entra en acción
Pero el incidente fue a más cuando la mujer llamó por teléfono al alcalde de la población, Ferran Estruch (ERC), quien se personó inmediatamente en el lugar de los hechos. En una actuación impropia e inquisitorial, Estruch acusó allí mismo al agente de ir contra él, y le exigió gritando la retirada de la denuncia arguyendo que él mismo lleva una pegatina similar en el coche y que no la piensa quitar.
Pero el agente se mantuvo firme en su posición y se negó a retirar la multa, porque se había “limitado a cumplir con la ley”. Estruch trató de humillar al policía, según los testigos presenciales que se agolparon en torno a los protagonistas del incidente, acusándole de tratar de hundir a la alcaldía, dado que desde su punto de vista la sanción iba contra la "política" que él aplica.
Pero el agente no solo mantuvo el tipo sino que puso el caso en manos del delegado sindical del cuerpo.
También al Servei Català de Trànsit
A todo esto, el alcalde recurrió al Servei Català de Trànsit para presionar con el objetivo de que fuera retirada la denuncia a la correligionaria y amiga. Estruch, en tono amenazante, llegó a anunciar que se reuniría “con la concejal de Gobernación para analizar este tema y para ver qué pasa con el agente 1.019”.
Crónica Global ha intentado ponerse en contacto con el alcalde y con la responsable de comunicación del Ayuntamiento de Cardona en tres ocasiones, resultando estas gestiones infructuosas. Sin embargo, este medio sí ha podido saber que al agente, a pesar de las amenazas del alcalde, no se le ha abierto expediente alguno por su actuación y que está siendo amparado por el conjunto de sus compañeros, críticos ante la injerencia política e ilegal de su alcalde.
El consistorio, sin embargo, no ha tardado en llamar a la prensa local y comarcal para aportar su versión de lo sucedido y, al mismo tiempo, desvirtuar la del agente de la Policía Municipal de Cardona.