Las causas del incendio que costó la vida a dos hermanos, de 4 y 6 años, en una vivienda okupada de Barcelona siguen bajo investigación. Los últimos datos, sin embargo, arrojan algo de luz. La combustión pudo tener origen en un cortocircuito, dada la precariedad de la instalación eléctrica del piso, que está pinchada. El menor superviviente, de 2 años, se encuentra en la UCI de Vall d’Hebron con quemaduras en el 44% del cuerpo.
Los padres, de 27 y 33 años, se encontraban fuera de casa en el momento de los hechos. La madre había salido a comprar leche cuando se originó el incendio e intentó salvar al pequeño de la familia cuando volvió al domicilio. El niño está estable dentro de la gravedad. Las rejas imposibilitaron cualquier huida y/o rescate. La familia se instaló en los bajos del número 6 de la calle Rodes hace cuatro años.
Los bomberos sostienen que se produjo un efecto de condensación en la pequeña estancia con ventanas reducidas y puertas cerradas. Nadie vio el fuego hasta que estallaron los cristales. Ya era tarde. El incendio dejó otros 12 heridos, casi todos por ansiedad, leves intoxicaciones de humo y contusiones. Entre ellos hay cuatro personas que se alojaban en un piso turístico ilegal y se descolgaron por el balcón.
La madre se encuentra en el hospital con leves quemaduras y ansiedad; el padre, recibe atención por ansiedad.