El Arzobispado de Barcelona ha pedido "respeto" a los turistas después de trascender una imagen de tres turistas saliendo de la Basílica de Santa Maria del Mar de la Ciudad Condal en bañador. La fotografía, tomada a finales de junio, ha causado revuelo y un debate entre partidarios y detractores de la actitud en las redes sociales.
"No es una conducta respetuosa ni en la vía pública ni mucho menos en los lugares de culto. Las iglesias tienen sus códigos de vestir, pero no sólo las españolas: en Roma ocurre exactamente lo mismo", ha indicado un portavoz de la Archidiócesis de Barcelona.
Según el mismo portavoz, "la Catedral de Barcelona tiene carteles indicativos del código necesario para vestir fijado por el decano catedralicio. En el resto de las iglesias de la ciudad, es el rector el que determina qué vestimenta es la adecuada para acceder a un lugar consagrado".