Efial copaba la dirección de las empresas municipales de los ayuntamientos implicados
- La trama de corrupción en ayuntamientos convergentes destapada el martes por la guardia civil muestra como los sospechosos trataban de disimular “delicados” movimientos económicos mediante empresas públicas
La Guardia civil ya detectó este sistema de camuflaje de una actividad económica nada trasparente en el llamado “caso Pretoria” que afectó en 2010 al ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet.
El consistorio que dirigía el imputado a Bartomeu Muñoz creó la empresa Gramepark para gestionar la compra y venta de terreno publico y las construcción de distintas promociones urbanísticas.
El dinero procedía del ayuntamiento. La contabilidad, sin embargo, era segregada de las arcas y balances municipales y, en consecuencia, se situaba lejos del preceptivo control de los secretarios y los interventores del consistorio.
El dinero para mi, las perdidas para el ayuntamiento
Así, los beneficios se modulaban y distribuían en función de las necesidades, pero las eventuales perdidas se cargaban al presupuesto municipal.
Esto, más o menos, ha sido el sistema detectado por la Guardia Civil en el marco de esta operación Térmyca, unas sospechas corroboradas por la propia fiscalía anticorrupción.
El caso de Tarragona
Ayuntamientos tarraconenses como los de Ascò, Vandellós y L'Ametlla de Mar constituyeron sociedades públicas municipales par hacer opacas diversas operaciones efectuadas con dinero público. Lo más grave de todo ello, según se desprende de la documentación incautada, es que los alcaldes convergentes de esas poblaciones, colocaron al frente de dichas sociedades públicas municipales a hombres y mujeres de Efial. Esos “comisarios económicos”, que manejaban dinero y presupuesto público de la consultora, contrataban servicios de asesoría y consultaría a la propia consultora.
Un ex alcalde forrado en Andorra
La investigación judicial, que ha llevado ya a la cárcel de forma preventiva y sin fianza al ex alcalde de L'Ametlla de Mar, Andreu Martí, le sitúa justamente como el epicentro de la corrupción municipal detectada en las comarcas de Tarragona.
La fiscalía anticorrupción ha detectado que Andreu Martí disponía de una ingente y no justificada cantidad de euros, escindidos en bancos andorranos. Ese dinero, cuya cantidad se ignora pero que resulta, según las fuentes consultadas, del todo desproporcionado de los ingresos de Martí como alcalde, podrían corresponder a los reiterados pagos de comisiones que se atribuyen a la consultora Efial.