La Guardia Civil ha desarticulado una red que cultivaba marihuana a gran escala en una nave de Palau-solità i Plegamans (Barcelona). Las autoridades han intervenido 2.300 plantas y 17 kilos de cogollos envasados que tenían como destino otros países europeos. Hay cinco detenidos.
La plantación, oculta bajo una nave de supuesta carpintería metálica, contaba con todo tipo de medidas de seguridad, como cámaras de vigilancia, armas de fuego y un vigilante que dormía con una pistola bajo la almohada. El grupo exportaba marihuana a los países en los que la sustancia duplica o triplica el valor del mercado español.
Armas reales y trucadas
La nave contaba con varias salas preparadas para el cultivo de las plantas en función del estado de crecimiento y una zona de secado. En el interior, además, había cinco armas de fuego largas, cinco armas cortas y piezas para transformar armas de fogueo en reales, así como abundante munición y productos de cultivo.
La investigación comenzó en 2015 por un aviso de las autoridades francesas. Los agentes encontraron esta nave en Palau-solità i Plegamans y la han registrado por orden judicial. De los cinco detenidos, dos ya están en prisión. Están acusados de delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y tenencia ilícita de armas, munición y explosivos.