Sorprendente dato: dos de cada diez españoles (21,6%) reconocen que robarían en algún establecimiento si supieran que nunca serán descubiertos. Los ciudadanos tienen poco o nada interiorizado lo que significa cumplir las leyes, según un estudio del Instituto Sondea para Securitas Direct sobre seguridad en negocios.
Es un tema cultural, ya que en España está muy instalado que hacer daño de esa forma está permitido, según la profesora del departamento de Psicología de la Universidad de Comillas ICAI-ICADE. La misma fuente recuerda que muchas personas presumen de que defraudan a Hacienda o a la Seguridad Social y no reciben castigo por ello.
España, en las primeras posiciones
La interiorización de la norma se produce entre los 3 y los 6 años, cuando se pretende que el niño la cumpla sin necesidad de que los padres estén presentes, según el estudio. Los españoles asumen que “la probabilidad de castigo es muy baja” tanto en robo como fraude. El dato refleja que los adultos no aprendieron bien la lección en su momento.
El último barómetro mundial del hurto en la distribución, elaborado por The Smart Cube con el apoyo de Checkpoint Systems, desvela que España es el tercer país de Europa y sexto del mundo en pérdida desconocida en comercios –la provocada por hurtos de empleados y clientes, y por errores de inventario—. Los comercios españoles declaran pérdidas de 2.487 millones anuales por este concepto.