"Parece un porro, lo manipulan como habitualmente se manipula un porro, incluso su actitud es la inherente a quien acaba de fumarse un porro, pero... ¿aquella sustancia que los investigados mezclaron con el tabaco era cannabis?".
Ese es el argumento de descargo principal del abogado defensor de cinco guardias civiles del Puesto Fiscal de Ibiza detenidos en septiembre del 2014 "al considerar que habían cometido la falta muy grave de consumir drogas durante el servicio, en concreto fumar porros de hachís".
Ese argumento de la defensa no pudo ser rebatido por el fiscal ni por el abogado del Estado y ha convencido a los magistrados de la sala militar del Tribunal Supremo, que han anulado las sanciones a los guardias inicialmente castigados por el Ministerio de Defensa a una suspensión de empleo de seis meses a un año.
Guardias civiles absueltos
El Supremo ratifica la sentencia del Tribunal Militar Central que anuló las sanciones argumentando que "en las grabaciones de vídeo donde salen los encartados sólo se aprecia que están preparando en papel de fumar una mezcla de tabaco con otra sustancia que no ha quedado acreditado que fuese droga. Además, en caso de haberlo sido, tampoco está probado que la consumieran durante el servicio, ya que lo único grabado es la preparación".
Parece un porro pero...
El alto tribunal reconoce que aquella escena grabada por las cámaras de video vigilancia del cuartel siguieren que, al menos de forma aparente, los agentes estaban colocados y manipulaban lo que parecía cannabis, tabaco y papel de fumar, pero "no queda acreditado que aquella sustancia sea droga, es decir, una sustancia estupefaciente, tóxica o psicotrópica".
No se les ve fumar
El Supremo insiste en que las imágenes muestran "la preparación de los cigarrillos" pero no su consumo, y respecto a las analíticas de detección de tóxicos cuyos resultados obran en el expediente disciplinario, "no cabe deducir, en el caso de las positivas a cannabis (que no son todas), cuándo se produjeron los respectivos consumos de dicha sustancia".
Así, la sala de lo militar exonera de culpa a los guardias, anula las sanciones y parece que hace suyo el dicho popular de que "no asegures que se trata de droga hasta que no la pruebes".