Hace tiempo que la compañía de automóviles Rolls-Royce tiene el ojo puesto en la robótica. En 2014, la firma desveló su apuesta comercial hacia los buques de carga autómata, y ahora, durante el Simposio de tecnología naval autónoma celebrado esta semana en Ámsterdam, ha asegurado que estos barcos serán una realidad en apenas cuatro años.
De forma irónica, Rolls-Royce sugirió que los barcos robóticos del futuro tendrán el mismo parecido a los buques de hoy, así como la nave Santa María era similar al Reina Elisabeth. Según la compañía, sin tripulaciones humanas, las naves autónomas operarán bajo control del ordenador con la ayuda de prestadores de servicios turísticos.
Como ballenas gigantes
Los buques de carga gigantes serán como ballenas con cubiertas lisas y sin superestructuras. También serán muy silenciosos, dado que se deslizarán a lo largo de las rutas marítimas utilizando motores ecológicos, según informa el portal Gizmag.
La manera en cómo llegar a este futuro próximo es el tema del libro blanco AAWA, que ha realizado Rolls -Royce junto a su consorcio de socios Finferries, ESL Shipping, Tampere University of Technology y Brighthouse Intelligence.
Un proyecto ambicioso
El proyecto ha levantado más de 6,6 millones de euros para 2017 y la fase actual se centra en identificar los principales problemas para crear dichos buques.
Para estas empresas significa un nuevo nicho de mercado, y estudian las posibilidades de integrarlo en los trayectos convencionales con pasajeros.