La película de animación Buscando a Dory pondrá en peligro la supervivencia del pez cirujano regal, la especie de la protagonista del film, según los entendidos. La demanda de este ejemplar como mascota aumentará en los próximos meses, con el agravante de que no se cría en cautividad.
Todo pez cirujano que esté en las tiendas habrá llegado tras una persecución y captura en plena naturaleza, en los arrecifes de Australia o el mar de Filipinas. Un problema añadido a la pérdida de hábitat debido al calentamiento global y a la acidificación del óceano, que reducen la superficie en la que viven estos ejemplares, según informa decine21.com.
El caso de Nemo
Un vídeo de National Geographic, que suma más de siete millones de visitas en 24 horas, defiende la cría del pez cirujano en piscifactorías para bien del negocio y de los arrecifes. “Los pescadores sin escrúpulos disuelven cianuro de sodio en un atomizador y luego rocías al objetivo con la mezcla, aturdiéndolo para que sea más fácil capturar; un veneno que tiene impacto ambiental”.
A falta de previsiones, los únicos datos disponibles se refieren al aumento de ventas del pez payaso hasta un 40% en 2003, tras el estreno de Buscando a Nemo. En este caso, sin embargo, sí existen piscifactorías y las hembras, además, ponen muchos huevos.