Una agencia creativa de Holanda ha desarrollado una estrategia pionera con la finalidad de que sus empleados no se queden en la oficina pasada la hora de su jornada laboral. De esta forma, la empresa intenta que los trabajadores puedan conciliar su vida familiar y laboral.
A las seis de la tarde en punto, las mesas --que contienen las computadoras y demás herramientas de trabajo-- se elevan hasta el techo, lo que obliga a los empleados a abandonar la oficina.
El método ideado por Heldergroen permite izar en el aire los escritorios de forma automática, gracias a unos cables de acero especialmente diseñados para elevar infraestructuras pesadas, según informa bbc.com. Los escritorios, de madera maciza, fabricados a partir de viejos postes de teléfonos, son remolcados por motores industriales hasta el techo, a través de la misma tecnología que se utiliza en el teatro para el cambio de escenarios.