30 días. Este es el plazo que dará la Consejería catalana de Salud, que comanda Toni Comín, para que la Clínica del Vallés de Sabadell (Barcelona) se adapte a su expulsión de la red pública y renuncie a toda la actividad. La cifra se ha comunicado en reuniones internas entre el personal del centro y el CatSalut (Servicio Catalán de Sanidad), que allanan el camino para la expulsión del complejo médico y del Hospital General de la red pública Siscat.
Atrás queda el "traslado gradual de actividad" que el conseller Comín anunció el pasado 13 de mayo. La promesa aún se puede consultar en el archivo de notas de prensa de la consejería. El departamento ha cambiado de plan y moverá todas las altas e intervenciones en un plazo de "15 a 30 días".
"Cuando venza el contrato el 14 de agosto, el CatSalut dará hasta 30 días para dejar de derivar pacientes hospitalarios y operaciones a la Clínica del Vallés. La actividad la asumirá la Corporación Sanitaria Parc Taulí de Sabadell. El personal sí que se recolocará gradualmente", explica un miembro del comité de empresa.
Contrarreloj
El cambio de criterio, que Salud asegura que no molestará a los pacientes --"se esperará a ir dando altas progresivamente", matizan las mismas fuentes-- llega en plena tormenta de dudas sobre el plan sanitario de Comín.
"La Consejería prometió en mayo convocar una mesa técnica con las direcciones de Recursos Humanos de la Clínica del Vallés, Taulí, Sanidad y el departamento de Trabajo. A día de hoy [por viernes 17 de junio] no se ha celebrado", denuncia un miembro del comité del Taulí.
De hecho, sindicatos y dirección del hospital público del Vallés están a oscuras sobre las intenciones de la Consejería. "No sabemos nada", denuncia un facultativo. La incertidumbre es tal que el comité sopesa empezar movilizaciones para forzar a Comín a informar sobre la hoja de ruta.
Función Pública no lo sabe
Mientras el equipo de Comín diseña la expulsión del centro concertado sin causar una zozobra en el sistema de salud catalán, otro departamento clave tampoco sabe nada. La Secretaría de Función Pública de la Generalitat, que "supervisa las actuaciones del dimensionamiento de efectivos de los distintos departamentos de la Administración de la Generalitat y sus entidades instrumentales", tampoco tiene "conocimiento formal del plan".
Un portavoz del departamento lo justifica alegando que la Corporación Sanitaria Taulí y el Consorcio Sanitario de Terrassa "tienen autonomía en la gestión".
Cabe recordar que los dos consorcios hospitalarios absorberán a 65 empleados de la concertada y, en el caso del Taulí, se consolidará a los trabajadores a tiempo parcial. Todo ello pese a que el 'no' de la CUP al presupuesto del Govern para 2016 obligará a Sanidad a recortar gastos.