Feliciano, el galán "killer", y un año de amor

Tras una laboriosa investigación periodística, el equipo de la sección "Vidas y Ejemplares", en colaboración con los de "Mátame" y "Mujeres, Hombres y los de Cuenca", ha logrado determinar que Feliciano López no era la pareja de Ana Boyer, sino la de Alba Carrillo. El parecido físico y la idéntica profesión entre Feliciano y Fernando Verdasco, que este sí es el novio de la Boyer, dio a pie a la confusión y a una lectura en diagonal de la portada del "Hola", en la que Carrillo declama compungida que Feliciano le ha pedido el divorcio "de manera fría y distante". ¿Y cómo quieres que te lo pidan, hija? ¿Después de una caída de Roma? Pues va a ser que no. Cincuenta mil euros se habría podido embolsar ella por la exclusiva en el BOE de la víscera cardiaca.

El villano, claro, es Feliciano, que calla al respecto de la ruptura de la misma manera que no da raquetazo con bola desde hace un par de meses. Es que es tenista, zurdo para más señas, pero en realidad está pluriempleado. De día sube a la red y de noche baja al pilón, actividad última en la que es considerado un auténtico "master". Dicen que es guapo a rabiar y que ninguna de sus ex habla bien de él, según Jesús Mariñas. Nada de particular si se tiene en cuenta que las ha dejado a todas y que ninguna despechada va por los platós glosando las virtudes de los amantes del pasado. Sería tan aburrido...

El listado de novias del apuesto "tennisman" es casi inacabable. Lara Dibildos, Vicky Martín Berrocal, Sonia Arenas (ex "edredoning" de Gran Hermano 24), Jessica Bueno (madre del vástago de Kiko Rivera), Úrsula Corberó, Nira Juanco (reportera a la que se llegó a calificar de Carbonero de la F-1), la miss España María José Suárez, Alejandra Prat, (hija de Joaquín Prat), etc, etc.

En realidad, lo que se le da de lujo a Feliciano son las parejas, pero masculinas y de dobles y mandobles, y disfruta del honor de ser el español que más partidos de la Copa Davis ha jugado. Sin embargo, se empeñan en meterle en líos. Mismamente en el Semana del 8 de junio le relacionaban con Eva González, a la sazón esposa de Cayetano Rivera, el torero y modelo de Armani, otro "killer" del amor.

"¿Qué hace Feliciano López con Eva González?", titulaba la revista. Pues nada, un programa para "Masterchef". Lo mejor del reportaje, título aparte, es el final: "No os preocupéis, Eva González continúa felizmente casada con Cayetano Rivera, y Feliciano López, con la modelo Alba Carrillo, aunque últimamente no le vemos compartir muchas imágenes juntos. El intenso trabajo del tenista le deja poco tiempo para disfrutar del tiempo libre, pero no tenemos duda de que se ven siempre que la agenda de ambos se lo permiten".

¿No tenemos duda? Zasca a la Semana. Once meses ha durado el matrimonio. Ahora dicen que Feliciano estuvo a punto de darse a la fuga dos días antes de contraer matrimonio con Alba Carrillo. Es el miedo del galán ante el altar, la flojera del portero ante los once metros.

Un año de amor es el que han cumplido Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. ¿Y ahora qué, Jaime Bayly? Tú que te reías malicioso del Nobel y el jarrón chino filipino. Por cierto, aquí les dejo la versión original del año de amor, el "C'est irreparable" del inimitable Nino Ferrer.

N. de la R. de "Vidas y Ejemplares". El documentalista del pasado número de esta sección, en el que se censuraba a De Gea por presuntas relaciones con supuestas pupilas de Torbe fue fulminantemente despedido tras el paradón del guardameta de España en el último minuto del partido contra la República Checa.