Fútbol, sexo, escándalo en la selección y Fran Nicolás
Al portero del Manchester United por el que suspira Florentino Pérez le han enmerdado en el turbio caso Torbe. El pequeño Nicolás gana unos 2.200 euros al día
12 junio, 2016 11:35Hay dos tipos de futbolistas. Los tontos son mayoría. Unos pocos estudian, confían sus ganancias a personas decentes y huyen de los focos de la prensa no deportiva. Existe el guardameta que sale en el HOLA porque se ha casado en "secreto", ha embarazado a su esposa o las dos cosas a la vez. Está el que aparece en un sumario judicial porque se relaciona con proxenetas y también el que se persigna cuando pisa el césped, como es el caso del tico Keylor Navas.
A David De Gea, nada más aterrizar en Manchester le pillaron robando donuts en un supermercado, lo que no es un delito, pero sí una falta en el área. Penalti. Considerado el mejor arquero de la Premier, su carrera está en la senda de Benzemá por un cruce de mensajes con una testigo protegida de la operación Universal o Galaxia, que no está claro. El tráfico de carne humana de Torbe, el tristemente famoso director de cine X.
La pornografía, en cambio, es otra cosa. Es esto: las conversaciones vía whatsaap entre una testigo protegida y el portero por el que suspira Florentino Pérez, o ya no. Firma la entrega el periodista Alfredo Pascual en El Confidencial, medio que ha destapado el turbio asunto. Concentrado con la selección española, De Gea lo niega todo y el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz recuerda eso de la presunción de inocencia. Entre tanto, Torbe sigue en la cárcel y su organización ha saltado por los aires: ni películas, ni prostitutas, ni drogas, ni dinero sucio.
Benzema, el delantero francés del Real Madrid que se relaciona con chulos y pequeños delincuentes de Marsella, ha sobrevivido al intento de extorsión a su excompañero de la selección gala Valbuena de la misma manera que salió de rositas de la relación con una prostituta menor de edad en la que también estaba metido Ribéry, convertido al Islam tras su boda con una joven musulmana. El Leicester que ha ganado la Liga inglesa es fruto de una orgía en Tailandia. El propietario del equipo, un magnate thai de la cerveza, se llevó a los jugadores de vacaciones al paraíso asiático y cinco imbéciles, entre ellos el hijo del entrenador, se encerraron en una habitación con unas jóvenes a las que vejaron y grabaron. Las imágenes salieron en los medios y el dueño, ofendido por el trato de estos chicos a sus compatriotas, se cargó al entrenador y echó a los futbolistas implicados. Se contrató de urgencia a Ranieri y el resultado ya es conocido.
Sexo y fútbol, mal avío. El cocinero de la roja debería llevar toneladas de bromuro para calmar los ánimos de estos chicos ricos, famosos y generalmente analfabetos. La gente quiere que la selección se la pase al toque tiki-taka, pero los padres también quieren referentes morales para sus hijos. Craso error. La exposición a los medios convierte a los chavales del balompié en títeres y juguetes rotos, salvo las contadas excepciones.
Otro fenómeno nacional es el pequeño Nicolás, un andova sin igual que tuvo a media España en vilo cuando trascendieron sus andanzas como espía, empresario y becario de lujo de vips empresariales y políticos. Resurgía la leyenda del Lazarillo de Tormes que puso en jaque a Arturo Fernández, a una parte del PP y a la alta sociedad madrileña. El tipo renació como concursante de una gran hermano y se ha hecho de oro. Ángeles Escrivá lo cuenta en la Crónica de El Mundo. El chavea gana una media de 2.200 euros al día, una cantidad impresionante por representar el papel y dejar que se rían de él o que él se ría de janeiro y de todos los demás. Como decíamos ayer, Portugal está a un paso.