Sin dinero. El fracaso del proyecto de presupuestos en Cataluña ha torpedeado los planes del consejero de Salud, Toni Comín, para el sistema asistencial en el territorio. El 'no' de la CUP a las cuentas presentadas por Junts pel Sí ha dejado arrinconado al consejero, cuya hoja de ruta, cree el sector, es ahora irrealizable.
Oficialmente, el departamento explica a Crónica Global que se mantiene el plan de desprivatizaciones, que sacará del sistema público a la Clínica del Vallés y al Hospital General de Cataluña. La consejería también mantiene la partida de 3,5 millones para pagar retrasos al personal de la Corporación Sanitaria Taulí de Sabadell.
El resto de los compromisos, como un plan de aperturas de Centros de Atención Primaria (CAP) o las inversiones en el Hospital Vall d'Hebron y Arnau de Vilanova de Lleida "se tendrán que estudiar", asegura un portavoz.
Gastar más que ingresar
"Con los presupuestos de 2015 prorrogados, la mayoría de lo que Salud ha prometido no se podrá hacer sin incurrir en déficit", explica un consultor del sector.
Ello obligará a recortar partidas o asumir las consecuencias. "El Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut) no cuadrará su balance si hace todo lo prometido. Al ser un desvío superior al autorizado por el Ministerio de Hacienda, el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) no lo cubrirá", agrega el mismo experto.
Víctimas: hospitales y proveedores
El mazazo al Govern de JxS tendrá otras derivadas en sanidad. Los expertos creen que Comín tratará de mantener algunos compromisos, lo que empujará al CatSalut a los números rojos. ¿Cómo se pagará? "Tirando de proveedores e impagando a farmacias y consorcios hospitalarios, como ha hecho siempre", avanza un profesional consultado.
Precisamente, un miembro del comité de empresa del Taulí, que debía absorber la actividad concertada, lamenta la desinformación. "Nos prometieron consolidar plantilla e integrar el personal de la Clínica del Vallés. ¿Se mantiene? No lo sabemos", explica.
Presupuesto expansivo
El consejero nombrado por ERC en enero había prometido inversiones notables que ahora, sostienen los profesionales, se pararán. Entre las más importantes estaba el dinero destinado a reducir las listas de espera en especialistas (96 millones), el plan de investigación e innovación (31,5 millones) y las aperturas en Atención Primaria.
Además, queda en el limbo la Oferta Pública de Empleo (OPE) sanitario que Comín tenía pendiente lanzar una vez acabado el trámite parlamentario de las cuentas públicas.
En el ámbito hospitalario, Vall d'Hebron en Barcelona esperaba 34 millones de euros para nuevos quirófanos, boxes de reanimación y camas en 2017, un gasto previo al que supondrían las mejoras en el Arnau de Vilanova de Lleida y en Viladecans.