El juez de guardia ha dejado en libertad a las dos jóvenes detenidas ayer tras volver a ocupar el llamado Banc Expropiat de Gràcia, aunque con la obligación de comparecer periódicamente ante la justicia, tras acusarlas de los delitos de usurpación de bienes inmuebles, daños y desobediencia.



Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), las dos detenidas han quedado en libertad tras comparecer ante el juez de instrucción número 24 de Barcelona, al que se han negado a prestar declaración.

Delito de daños

Las detenidas, junto a los otros tres okupas arrestados ayer por introducirse de nuevo en el local de Travessera de Gràcia permanecerán como investigadas en la causa que el juez de instrucción ha abierto por los delitos de daños, desobediencia y usurpación, después de que los cinco activistas volvieran a entrar en el local desalojado.



Los cinco okupas volvieron ayer a entrar en el llamado Banc Expropiat, cuyo desalojo el pasado 23 de mayo desencadenó numerosos disturbios en el barrio barcelonés de Gràcia, y permanecieron varias horas en su interior hasta que los Mossos d'Esquadra entraron en la finca y los detuvieron.

Varias horas para desalojarlas

Las dos jóvenes que hoy han pasado a disposición de la justicia fueron las últimas en ser detenidas, dado que los agentes tardaron horas en liberarlas de unos bidones con cemento a los que se habían anclado para dificultar su desalojo.



Los otros tres okupas, detenidos hacia las 18.00 horas de ayer una vez los Mossos consiguieron entrar en el local, fueron puestos en libertad tras pasar por comisaría, con la obligación de comparecer ante el juez instructor siempre que los cite como investigados.



Los cinco okupas, de entre 27 y 34 años y nacionalidades española e italiana, lograron entrar ayer al mediodía al local desalojado tras abrir un agujero en una de las planchas metálicas que protegían el edificio, con la ayuda de una sierra radial.