El Gobierno y la Generalitat de Cataluña han rendido este domingo un homenaje, desde "la unidad política sin fisuras ante el terror", a las víctimas del atentado terrorista en la casa cuartel de Vic (Barcelona), que ETA cometió hace 25 años, en el que murieron 10 personas, entre ellos cinco menores.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, y el ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, han presidido el acto, que ha contado con unos 300 asistentes y al que han acudido la alcaldesa de Vic, Anna Erra, el presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, José Vargas, la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, así como mandos de los diferentes cuerpos policiales.
Declaraciones
Fernández Díaz subrayó en su intervención que el homenaje transcurriera “sin fisuras ante el terror” porque, según su valoración, “la sociedad española no siempre fue justa en los principales años de azote del terror”. Consideró que no se había respaldado “lo suficiente a las víctimas”.