El Qigong es una disciplina china milenaria que forma parte de la llamada medicina tradicional asiática junto con la acupuntura, la Moxibustión, la Tui Na (masajes), la alimentación y la herbolaria. El Qigong se considera, en ocasiones, la parte práctica de toda esta disciplina, ya que combina técnicas de respiración, ejercicio físico y ejercicios con la mente.
La palabra Qigong se desglosa en dos términos: Qi quiere decir energía (Chi) y Gong se refiere a la disciplina o trabajo (kung). La síntesis de ambos conceptos alude al trabajo con la energía, que se canaliza a través de los diferentes meridianos que recorren el cuerpo humano.
Completa actividad física
La definición exacta y más popular de Qigong es la de una actividad física que integra el cuerpo --mediante el movimiento, la postura, la respiración diafragmática-- y la mente atenta y focalizada. La conjunción de todas esas acciones persigue el bienestar físico, emocional y mental.
El Chikung puede practicarlo casi cualquier persona, sentado o de pie. Para llevarlo a cabo no importa la forma física, ya que cada practicante llegará hasta donde pueda sin forzar al cuerpo. Los expertos lo recomiendan porque la posibilidad de lesiones es muy pequeña.
Beneficios de diferente signo
Esta práctica importada de China aporta múltiples beneficios a nivel físico, emocional y mental. En el orden físico mejora la vitalidad corporal en general, pero de forma específica contribuye a mejorar el sistema inmunitario, los músculos y huesos, los sistemas endocrino, digestivo, respiratorio, sanguíneo y además intensifica y regula las actividades cerebrales. También mejora el sistema nervioso y a nivel emocional aporta equilibrio y armonía interna a sus practicantes.
Para llevarlo a cabo no se necesita una equipación especial, ya que sólo se requiere una ropa cómoda y unas zapatillas suaves. Lo aconsejable es practicar al menos 20 minutos diarios, pero todo dependerá de las necesidades de cada persona y del tiempo libre del que disponga para llevar a cabo los ejercicios.
El Chikung puede practicarse en cualquier lugar, pero lo ideal es practicarlo en contacto con la naturaleza, en la playa o en un parque, siempre que el clima lo permita.
La Autora, María Giménez Luján, es monitora de Qigong, segundo Duan y competidora en el Campeonato Europeo Bruselas 2015 y en Campeonato Mundial Oporto 2016.