El fenómeno de los vendedores ambulantes se extiende en la ciudad sin que el gobierno municipal aporte una solución. Envalentonados por la pasividad de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, los manteros se enfrentan a la Guardia Urbana hasta el punto de responder a sus intervenciones con agresiones, como se puede comprobar en este vídeo, en el que un vendedor intenta ahuyentar a los agentes a palos.
Ocurrió ayer en la zona portuaria, donde unas 200 personas dedicadas al top manta campan a sus anchas. Los efectivos policiales temen que esta situación se dispare en verano, coincidiendo con los picos de visitas turísticas.