La ikurriña ha sido protagonista antes y después de Eurovisión. A finales de abril la bandera vasca formaba parte de la lista de símbolos prohibidos en el festival europeo junto a la bandera de Estado Islámico, aunque después la organización rectificó. Se ha conocido ahora que durante la gala se intentaron requisar varias ikurriñas e incluso se amenazó a los chicos que las llevaban con expulsarlos del recinto.
Según un tuit de la cuenta oficial de la embajada en Estocolmo, se han denunciado los hechos ante la policía sueca y se ha presentado una reclamación formal a la organización del certamen, que se celebró el sábado en la capital del país.
Tres jóvenes vascos
El incidente tuvo lugar escasos minutos después del inicio de la gala, según relata uno de los protagonistas a El País. El joven ha explicado que primero se le acercaron unos agentes de seguridad que le obligaron a esconder la ikurriña que llevaba atada al cuello.
Un rato después, volvieron los vigilantes para avisar a su amigo, que ondeaba otra bandera vasca y a quien amenazaron con echarlo del Globen Arena, el estadio que acogió Eurovisión, y lo agarraron y empujaron hasta que accedieron a esconder las banderas.