El restaurante Puerta de Extremadura, situado en el área de descanso de La Calzada de Oropresa, es un puesto modesto pero abierto a royalts. Así lo certificó Felipe VI el miércoles, cuando decidió parar a almorzar un menú de 11 euros en el establecimiento tras regresar de la entrega de un premio en la ciudad de Cáceres.

El monarca saludó pacientemente a todos los presentes en el local y no dudó en posar junto a los dueños y el personal del establecimiento cuando terminó de comer, un gesto habitual en el monarca. Y, como también suele ser normal, el restaurante decidió compartir su momento más royalt en las redes sociales.

Debate y bromas con el monarca

La reacción no se hizo esperar. Felipe VI se ha convertido en el centro del debate sobre si es o no normal que un monarca coma en un bar de carretera, además de ser la diana de muchas bromas.

El más beneficiado por toda la polvareda ha sido el restaurante Puerta de Extremadura. De la noche a la mañana se ha convertido en un lugar famoso en España.