Girona se viste de gala desde el sábado 7 hasta el domingo 15 en la tradicional fiesta de “Temps de Flors”, que desde hace 61 años llena de flores la ciudad. En esta edición, 134 espacios públicos y privados se engalanan y atraen a la ciudad a más de 200.000 visitantes, una tercera parte de ellos extranjeros, lo que dobla la población habitual de la capital y constituye una importante fuente de recursos para el sector servicios.
Este año los principales lugares de interés son los subterráneos de la Catedral, la plaza de los Jurados, la Torre Gironella y los Jardines de los Alemanes, la Basílica de Sant Feliu y las iglesias de Sant Lluc y Sant Martí, las Serraïnes, los Baños Árabes, los Muros de la época romana o la Casa Lleó.
Visita obligada
Pasear por la Girona floral es como hacerlo por un mosaico de colores y olores que impregnan toda la ciudad. En estas visitas es inexcusable acudir a la antigua capilla funeraria de Sant Nicolau --hoy sala de exposiciones-- y a la antigua sacristía de la iglesia con más de mil años de antigüedad, sede del conocido despacho de abogados Díaz-Tarragó, en la que la ornamentación floral en escaleras antiguas combina con documentos jurídicos antiguos, el murmullo de las fuentes, un repertorio de jurisprudencia y las bien conservadas bóvedas de la sala de juntas.