El director general del Hospital Clínic Barcelona ha descartado el martes el cierre de Barnaclínic, la polémica unidad privada del complejo médico público. "No se contempla el cierre de esta unidad", ha señalado el doctor Josep Maria Campistol.
El facultativo ha informado que la pata privada del Clínic facturó unos 14 millones en 2015, por los 450 millones de presupuesto del hospital. "Representa una parte ínfima", ha insistido.
Petición de Comín
El también nefrólogo ha admitido que la unidad, que atiende a pacientes de mutuas y a turistas sanitarios, está bajo revisión "por petición de la 'consellería'". Una comisión formada por personal del centro y expertos externos en finanzas, ética y ciencia dará una nueva forma a la unidad.
El nuevo formato incluiría un traslado, ya que, según Campistol, la concomitancia de actividad sanitaria pública y privada "ha generado puertas giratorias".
2,5 millones en sueldos
En este sentido, el espacio, que comprende 14 camas y utiliza recursos públicos del centro, gasta anualmente 2,5 millones en los sueldos de los más de 300 profesionales que visitan u operan "puntualmente" en Barnaclínic.
"La unidad es positiva por su aportación al plan estratégico del hospital y porque ayuda a formar profesionales del complejo médico", ha concluido Campistol.