Ni un ápice ha variado la postura de la Fiscalía Anticorrupción respecto al papel del presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, en el conocido como caso Son Espases. La acusación pública se opone a que sea archivada la imputación del empresario, sobre quien pesan delitos de prevaricación, fraude y falsedad supuestamente cometidos durante el proceso de adjudicación del hospital de referencia de Baleares.
Tal y como han señalado fuentes judiciales a Crónica Global, el fiscal Pedro Horrach presentará en los próximos días un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma en el que mostrará su disconformidad con la petición de sobreseimiento formulada por el ex ministro, quien alega que, desde que la causa fue impulsada en julio del pasado año, nada ilícito se ha demostrado en su actuación.
Castro tiene la última palabra
En cualquier caso, la última palabra respecto al posible archivo del encausamiento de Villar Mir la tiene únicamente el juez José Castro, encargado de instruir unas pesquisas centradas en el presunto amaño de la concesión de las obras, cuya adjudicación fue otorgada al grupo liderado por Dragados, una de las filiales de Florentino Pérez con más peso en las islas.
El magistrado se pronunciará una vez las partes del proceso hayan formulado sus alegaciones acerca de cuál debe ser la situación procesal del empresario. En un escrito de 55 páginas, el máximo accionista de OHL, que fue desbancada como la principal oferta para construir y mantener el hospital durante treinta años a pesar de ser "técnicamente muy superior" y "claramente la mejor" de las cuatro propuestas que concurrieron, asevera que debería ser considerado "víctima" y no "partícipe" de la manipulación del proceso.
Acusaciones infundadas de Castillo
Es más, el empresario recrimina que las investigaciones se iniciaran en virtud de las acusaciones efectuadas por Aina Castillo, quien fuera consejera de Salud en el último mandato de Jaume Matas, cuando se adjudicaron las obras, ninguna de las cuales "tiene corroboración externa" sino que, más al contrario, "las contradicciones resultan abrumadoras".
Una forma de proceder, la de Castillo, que, según la defensa de Villar Mir, iba dirigida a obtener "algo a cambio" y "ese algo era obtener un trato favorable" en la otra causa en la que la ex consejera está imputada, el 'caso Over', considerado la ramificación de la trama Gürtel en Baleares por la vinculación de distintas empresas investigadas con la red liderada por el empresario Francisco Correa.
Tres son las principales acusaciones de Castillo contra OHL. Según la ex alto cargo de Matas, éste le ordenó dar instrucciones para que el concurso lo ganara el grupo de Villar Mir; el ex presidente del Gobierno balear le habría entregado además un sobre con los argumentos técnicos a favor de la oferta de OHL y, por último, el director de hospitales de este grupo, José Magán, le habría trasladado la "indignación de Génova por lo que estaba ocurriendo" con el procedimiento de adjudicación.
Imputación en el 'caso Over'
Unos argumentos que, arguye Villar Mir, caen por su propio peso máxime cuando fue la filial de ACS la que se hizo finalmente con la millonaria concesión. Y lamenta además el hecho de que, en la querella que dio inicio a estas pesquisas, la Fiscalía presenta la declaración de Castillo "como una prueba especialmente privilegiada" a pesar de que tanto la jurisprudencia del Tribunal Supremo como la del Constitucional advierte de los "riesgos" de dejarse guiar por la declaración de un coimputado y no por pruebas sólidas que la acrediten.
En concreto, Castillo se encuentra en el punto de mira del 'caso Over' junto al propio Matas y otros ex altos cargos de Baleares a raíz de las adjudicaciones presuntamente irregulares con las que habría resultado favorecida Over Marketing y la supuesta financiación ilegal del PP balear.