La dirección general de Instituciones Penitenciarias ha decidido trasladar de cárcel al expresidente de Manos Limpias, Miguel Bernad, tras enfrentarse verbalmente con Gerardo Díaz Ferrán, con quien se encontró en el patio de la cárcel de Soto del Real.
Manos Limpias actuó como acusación popular en el procedimiento que llevó al banquillo de los acusados a quien fuera presidente de la CEOE y del grupo Marsans, Díaz Ferrán. La audiencia, tras la confesión del imputado, le condenó a dos años de cárcel por apropiarse de 4,4 millones de euros procedentes de clientes que nunca llegaron a disfrutar de los viajes contratados.
Traslado preventivo
Bernad coincidió con él en el patio de la cárcel y, según las fuentes consultadas por Crónica Global, se vivieron momentos de tensión cuando uno y otro intercambiaron acusaciones. Para evitar males mayores, Instituciones Penitenciarias ha decido trasladar a Bernad a la llamada cárcel Madrid 4 (el centro de reclusión de Navalcarnero).
A Miguel Bernad, acusado de extorsión y pertenecía a banda criminal, no le están sentando nada bien sus primeros días en presidio. Fuentes de la cárcel han confirmado que el presidente de Manos Limpias ha perdido 5 kilos de peso y se encuentra muy decaído.
Será el abogado Manuel Muñoz, uno de sus letrados de confianza, el que le defienda. Muñoz era el abogado de Manos Limpias en el llamado caso Palma Arena.