"De buscarse alguna hipotética prevaricación, nuestro defendido (y la empresa que preside) debería ser considerado víctima, no partícipe". Es el principal alegato que maneja la defensa del máximo accionista de OHL, Juan Miguel Villar Mir, tras más de ocho meses de investigaciones en torno a la adjudicación del hospital mallorquín de Son Espases. Tiempo durante el que, asevera, nada se ha demostrado acerca de un supuesto trato de favor a la constructora.
Lo pone de manifiesto en un escrito de 55 páginas, al que ha tenido acceso este diario, con el que el ex ministro reclama al juez de Palma José Castro que se archive su imputación en la causa sobre el presunto amaño en el concurso para la construcción del hospital de referencia de Baleares: "Los datos que figuran en la causa evidencian que el gobierno del presidente Matas --bajo cuyo mandato se produjo la concesión de las obras-- no favoreció en absoluto a OHL, sino todo lo contrario".
Giro en las investigaciones
Una circunstancia que, sin embargo, contrasta con el hecho de que sea el nombre de Villar Mir, y no el de Florentino Pérez, a la postre beneficiario de la adjudicación a través de una de sus filiales --Dragados--, el que figura en la querella que la Fiscalía Anticorrupción interpuso en julio del año pasado por las irregularidades en torno a la concesión.
La decisión del magistrado respecto a la petición de sobreseimiento de Villar Mir podría dar un giro a las investigaciones. El presidente de ACS está, de hecho, pendiente de ser citado a declarar por el juez Castro.
"Ni un sólo hecho" atribuible a Villar Mir
La defensa del ex ministro recalca el hecho de que la denuncia no hace referencia a "ni a un sólo hecho" en el que Villar Mir interviniera, cosa que ocurre "no sólo en la querella, sino en la totalidad de la causa: no hay en el procedimiento ninguna referencia al señor Villar Mir", abunda en su escrito.
"En suma, nos hallamos ante una querella que se dirige contra la empresa que perdió el concurso, una empresa que además recibió en esos años un trato defavorable o hasta discriminatorio de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, como los datos acreditan de forma incontestable", subraya tajante el letrado del empresario, quien niega así los delitos de prevaricación, fraude y falsedad que se le imputan.
Adjudicación que no tuvo lugar
En este sentido, la defensa recrimina que la querella denuncie supuestos delitos por una adjudicación que "no tuvo lugar", en referencia a la UTE liderada por OHL, a través de unas presuntas órdenes dadas por Matas, a quien también dedica una parte de su escrito: "Puede que quisiera conseguir el mejor hospital posible para Mallorca. O puede que pretendiera contrarrestar el exagerado poder e influencia que Dragados tenía en Baleares".
De hecho, la representación de Villar Mir abunda en que, pese a ser OHL una de las empresas constructoras "más importantes de España", en los tres años anteriores a la adjudicación de Son Espases y en el que se produjo la concesión (2006), el grupo "no obtuvo más que un 0,66% del presupuesto adjudicado en contratos públicos, una cifra verdaderamente ridícula, muy lejos de la que le correspondería a OHL de acuerdo con su cuota de mercado".
Niega un trato de favor
Frente a ello, precisa, ACS (Dragados) consiguió un 18,96% del presupuesto adjudicado, "29 veces más que OHL". "A la vista de esta evidencia, resulta imposible sostener que alguien favoreció a OHL o que OHL se concertó con alguien para defraudar a la Administración", añade.
La defensa resalta además como respecto al principal informe de valoración elaborado durante el proceso de adjudicación, y que puntuaba la de OHL como la mejor oferta, las pesquisas se han centrado en cómo fue contratada la consultora que lo llevó a cabo mientras que "nadie ha puesto en duda que el contenido del informe sea correcto. Es más, nadie ha cuestionado ni una sola frase de este informe, ni una sola de sus valoraciones".