La vida social es una crónica de sucesos con sumarios sin secretos, penas de telediario y órdenes judiciales colgadas en Twitter. España es un país encabronado, goyesco y cruel. Gentes hoscas, propensas al garrotazo, a las murmuraciones y maledicencias. Querulantes, buscones, celestinas, lazarillos, panzistas, mangantes, jetas y golfos de toda clase y condición. El que la hace la paga, la ley de la botella: el que la tira va a por ella.



Abunda tanto la mala leche que las notas de sociedad son los ingresos y salidas de prisión. Sale Isabel Pantoja y entre Mario Conde. La tonadillera se ha hecho una lipo abdominal y se ha enaltecido la pechuga. Vuelve a los escenarios. Como las grandes estrellas del rock y del punk, ella también tiene un lado salvaje y oscuro, "eau" de talego. Conde, que tutea al Rey emérito, debe tratar de usted a los boqueras. Es uno de los nuestros.



Es la revolución y la contrarrevolución. Desde la cacería de Botswana no hay nadie a salvo entre los que viajan de "business" para arriba. Aquí ya no hablamos de concejales perdices. Esto es caza mayor, ministros, almodóvares, premiosplaneta y grandes familias del crimen político organizado, mamíferos de sangre caliente y gran alzada, enormes mamones, plantígrados borrachos y elefantes drogados. Se registran fincas y palacetes, nada de guaridas y covachuelas. Al lado de Puerta de Hierro en Madrid, las Tres Mil Viviendas de Sevilla son un poblado amish.



Dimitir ya no es un nombre ruso sino sinónimo de fulminado. A Zinedine Rajoy no le ha quedado más remedio que montar una crisis de Gobierno en la prórroga y mandar a Soria al banquillo. Y peor, porque como ya gastó los tres cambios con Mato, Gallardón y Cañete, no puede sacar otro ministro al campo y tendrá que ser Luis de Guindos quien haga de zaguero escoba. En la organización centrocampista está Soraya y en la punta de ataque Cristóbal, el caníbal, Montoro, tal vez sin la mordiente de Suárez, pero con el desparpajo de Piqué. Cristiano en un momento Alves. En casa de los Aznar-Botella lo flipan con el pase de la muerte de su paralela y la multa adyacente. "¿Te lo puedes creer Ana, a mí, que le hice ministro?".



"Aquel de vosotros que esté libre de pecado, que tire la primera piedra" dijo Jesús ante una turbamulta de fariseos y una mujer acusada de adulterio. La historia acaba bien. La multitud se disuelve y la chica se salva. ¿Y si Montoro tuviera una offshore, una cuenta numerada en Suiza y un apartamento en Andorra, todo ello bajo la cobertura de una sociedad fantasma llamada "#haciendasomostodos"? ¿Y si Pablo Iglesias le suena los mocos a Errejón con el oro de Caracas y los tesoros de Teherán? ¿Y si pagamos por segundos y no por minutos gracias a un presunto extorsionador? La infanta Cristina se frota las manos y mira de pasada a su Urdanganga. Quien ríe el último...



Hay gentes que quieren ser ciudadanos, pero sólo con que nos trataran como a clientes ya nos iría bastante mejor. Pujol se fuma un puro mientras Felipe le pide a Narcís que la toque otra vez. Ellos ya hicieron su Transición y siempre les quedará Slim, Murdoch o algún mister Chen.



Toros. Feria de Abril de Sevilla. Manuel Escribano recibe a un victorino a portagayola y aluego, sentado en el burladero, le clava el último par de banderillas blancas decoradas con la bandera española. El toro se llama "Cobradiezmos", tal cual, como un propio de Pujol. La España administrativa enmarcada en un pedazo de toro que va pastando el albero. Indultado, como Millet, los Pujol y quienes se pusieron al día en la regularización de Montoro de 2012. O no, porque están los Papeles de Panamá y los de Cristóbal, patronímico de colombinas reminiscencias, justiciero e inquisidor supremo, Harry el Sucio en "Alégrame el Día". "Cobradiezmos", el secretario del "president", el "guardés" del Conde, el "sopla" de Soria, el Pilatos de "Manos Limpias" y el secretario del infante. Todos a la calle.



Un toro indultado en la Feria de Abril. ¡Cuánta "justicia" cabe en España! Un victorino se salva del estoque vil. Pa'echarlo a las vacas. dicen los magistrados. Algo está cambiando pero "Cobradiezmos" sigue de amo de la dehesa. Hay más actualidad taurina. Morante de la Puebla, el botijofumapuros, la ha liado en Sevilla con un cuarto de Núñez del Cuvillo, al que un propio le amputó dos orejas después de una estocada del señor maestro. Fue en la misma tarde del viernes en la que El Juli resultó herido en la región glútea derecha por una cornada de quince centímetros. Y aún en esas condiciones liquidó al morlaco con un par de pinchazos y una estocada trasera desprendida.



Mientras tales sucedidos acaecían en Sevilla, Isabel Coixet, directora de "Cosas que nunca te dije" y "Mi vida sin mí" era nombrada "Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres" en el Ayuntamiento de París y en presencia de la alcaldesa Anne Hidalgo, de raigambre gaditana, y del embajador Ramón de Miguel. Coixet escribe en Crónica Global. En Madrid, el periodista Francisco Marhuenda, recibía una placa de comisario honorífico de la Policía Nacional. A ver quién tiene huevos en la redacción de llevarle la contraria. "Es una orden" dicho por Marhuenda no suena igual que enunciado por Carol. No hay color. "Martínez, contra la pared. Ese enfoque sobre Rajoy es inapropiado y no te lo digo como director sino de parte de Jorge y de Mauricio".



Téngase en cuenta que entre las prerrogativas de un comisario honorífico de la Policía Nacional está la de ser considerado "agente de la autoridad" y portar pistola. De España, no te pases. En el BOE del 17 de julio de 1975 lo dice bien clarito.



Entre tanto y en Barcelona, el pijerío catalán celebra San Abril lejos de los barracones de la Nueva España de Barcelona, allá donde en una semana comenzará la fiesta más bizarra del solar patrio, la Fira d'Abril de Catalunya.Y además, civet de jabalí del otro Conde, Luis, el cazafantasmas. ¡Qué casualidad! Aquí, en Crónica Global, lo encontrarán todo.