Una joven generación de periodistas ha descubierto que a los ricos no les gusta pagar tributos y montan empresas en el extranjero. Vargas Llosa, Almodóvar e Imanol, nominados



En España, el que no tiene una offshore, o dos, es un pringao. ¿Cuántas veces has estado en Nueva York? Una o ninguna. Offshore, que suena a fuera de juego y es más o menos lo mismo, vidriosa definición sobre estar en línea con Hacienda Fútbol Club o con la punta del peine dieciséis centímetros por delante del defensa central Cristóbal "Rompepiernas" Montoro. Un jaleo. En síntesis, offshore, lo que nunca le pitan al Barça en el terreno de juego ni a los ricos y famosos en la vida real. Hasta ahora.



El diario alemán Süddeuschte Zeitung, el Südde para los connaisseurs y los kenner del periodismo, es el rotativo de referencia en Múnich. Guía para desarmar al cuñado: Mossack Fonseca no es un panameño tipo James Rodríguez colombiano, sino el señor Ramón y su socio y mecenas Jürgen Mossack, vástago de un jerarca nazi que se las piró a tiempo a Panamá con el botín de la rapiña. De ahí que el empleado rebotado (el John Doe Falciani style) que dio el pase negro de los papers al Südde lo hiciera para chinchar al socio principal donde más le podía doler, que es en su casa pairal. El hijo muchimillonario de un nazi en Panamá. Pelotazo en Alemania seguro. Así que ya les pueden decir ustedes y ustedas a los maridos de sus hermanas o a las señoras de sus hermanos (que lo de las cuñadas también tiene tela) aquello de Cruyff: "Mossack, este es uno", y Fonseca se marca solo. Lo de Ortega y Gasset, pero al revés.

Tirando de impresora



Segundo detalle. El rotativen muniqués recibió el soplo a principios del año pasado, enero de 2015. El filtrante aún lo flipa de que haya tardado casi un año y medio en salir su caso en los digitales y los papeles. Vale que son un porrón de documentos, millón y medio de folios tirando de impresora. Vale también que en Alemania se la soplan Almodóvar y Vargas Llosa. Pero es la primera vez en la historia que un medio que tiene la exclusiva del trimestre la frena año y medio y la reparte a un "consorcio de periodistas de investigación", que es algo así como la "Academia del Cine" en España o el departamento de responsabilidad social corporativa del gremio de traficantes de refugiados. El "consorcio" son cuatrocientos entusiastas que acaban de descubrir que a la gente que tiene pastofen no le gusta pagar impuestos. Inaudito Mediterráneo. Que se pongan en su lugar. Va usted y gana el Premio Planeta, quinientos mil euros del ala, y llega Hacienda y le roba la mitad. Por listo y por escribir. Pues no es plan y te montas una empresa en Panamá o en Paraguay. Y al final, ¿para qué? Para ná.

Mamarrachada



Todo esto se lo discutirá el cuñado con alguna mamarrachada sobre el proceso, los goles de Messi, Pablemos y los bolívares bolivarianos o los borbones. No se acojone. Tercer punto de cara a la discusión de tortell y cava "Canals y Rubeola": La infanta doña Pilar de Borbón es hermana del Rey emérito. Ni prima ni tía. Si acaso tía de la infanta Cristina y del Rey Felipe VI. O lo mismo que el monarca respecto a una de sus hermanas.



Al comentario de que en Cataluña eso no pasa, la réplica puede ser demoledora, brutal y definitiva. Su cuñado, que trabaja en la Caixa, se pone jacarandoso y afirma que es el puto amo del tema "offshore" en "su" banco y que de eso aquí, res de nada. Ahí va usted y suelta que el despacho barcelonés del señor Petrus y herederos fue pionero en el establecimiento de sociedades churras. Por escrito y en público no queda más remedio que añadir “presuntamente”, pero ustedes se pueden aliviar la precaución antipleitos salvo que el debate con el familiar político sea televisado. Pretoria viene de Petrus, de Prenafeta, Alavedra y del exalcalde sociata de Santa Coloma, Bartomeu Muñoz, hijo del último de la vara franquista de la estupenda localidad sita al final de la línea roja (1) del Metro.



Pausa dramática tipo José María "abrazafarolas" García y adjunten un detalle pintoresco. Nótese que los paraísos fiscales suelen coincidir con los paraísos naturales y es que los ricos no son tontos. Entre viajar a Siberia, Albania, capital Tirana, o Panamá, Suiza, Gibraltar y Andorra, pues prefieren enclaves idílicos bajo cocoteros o en pistas de esquí. Y mira que Albania tiene costa, paisaje e historia. Y qué decir de Siberia, menuda paz, mogollón de nieve y un habitante por cada cienmil millones de hectáreas.

Los Pujol

Acto seguido sacan el caso Oleguer Pujol e "Isla Chiquita Me Forro Por La Cara" de la sociedad "Tres Por Ciento" (TPC). Pelotazo de la venta de las oficinas del Santander de tres mil millones de euros cuyo marrón se come Javier de la Rosa en su mesa del "José Luis" con una tostada de tuétano de buey con láminas de boletus. De ahí le viene la fama de listo al hipster de los Pujol. Y todo, supuestamente, a través de una offshore del amigo Fonseca, el escudo de Jürgen, indígena abajo firmante. Panamá, el estado sombrerero. Ese sí que es un país partido en dos.



Los hermanos Almodóvar tenían empresa panameña. Vargas Llosa también. Y hasta ese pedazo de intérprete de sí mismo que es Imanol "Mecagoenlalechemerche" Arias. El de Cuéntame. La Uefa, la Fifa, la Real Sociedad y el "cine español" ya han salido en los "Panamá papers" por dar más detalles y diga que saldrán más famosos. Humille con la regularización fiscal de Montoro en 2012, que al coste del diez por ciento indultó a todas las fortunas panameñas. Y clave el estoque hasta la cruceta con un ¿vale? inapelable.

Delfín alfa



A esas alturas de la sobremesa ya ha triunfado. Usted será a partir de ahora el cuñado o cuñada a batir, el delfín alfa de la manada si el suegro/a sobrevive; o el palo del pajar en caso de polémica sucesoria. ¿Usted? Sí, se puede. Remate la tarde con un elogio del trato formal. Usted es femenino y masculino, el as de oros y de horas, lo mismo que camarada. A modernos, los cavernícolas somos lo más. El tuteo también vale si se le marca más la vena progre y su cuñado es un tiquismiquis derechizante. Oye tú es lo mismo que oiga usted.



Los de la CUP son unos viejóvenes. Garganté, en el fondo, no más quiere asistir a las fiestas privadas del "Luz de Gas", que son un mito y un timo si se baraja la palabra. Es el suyo, señor conductor, el caso un parvenu con futuro que, salvo por el peinado, parece el benemérito busero de los Simpsons, don Otto Mann. Es fama que en su línea nadie mete la T-10 en la ranura porque el autocar es de todos y vos hacéis la vista gorda. Aupa Garganté. Acabarás teniendo offshore o lo que sea que tenga el Gran Wyoming para acrecentar su patrimonio. Tal vez se trate de la banca ética, que sabe a democracia orgánica o república democrática alemana.