¿En qué gasta el dinero de la equis la Iglesia católica? La Conferencia Episcopal Española siempre ha defendido que el grueso se destina a la evangelización pura y dura, a mantener su estructura pagando los salarios base de su centenar de obispos y 22.000 sacerdotes. Los sueldos se sitúan en torno a los 1.000 euros, pero limpios de polvo y gastos (casa, luz, agua, teléfono…). Y a los que pueden añadir otros ingresos.
A este capítulo, según la memoria justificativa de actividades, van a parar más de 40 millones. También es cierto que, sobre todo los prelados, no se han apretado el cinturón ni practican la austeridad de bajar a vivir con el pueblo, como les pide el Papa Francisco. Siguen habitando sus palacios episcopales, con chófer y otros suntuosos servicios. A excepción del cardenal emérito Antonio María Rouco Varela, retirado en un lujoso ático frente a la catedral de la Almudena, cuya sola reforma costó 380.000 euros.
Veto a otros clérigos
Mientras, tres de las religiones de “notorio arraigo” en España --musulmanes, judíos y protestantes-- recibieron subvenciones a proyectos educativos, culturales y de integración social en 2013, con la condición de que no las destinaran a salarios de clérigos ni a actividades de culto. La confesión católica, protestan las federaciones evangélicas y musulmanas, también es en esto única y privilegiada.
El dinero de la equis católica también se dedica a pagar la Seguridad Social de sacerdotes y religiosos, al mantenimiento de la Conferencia Episcopal y a financiar las facultades eclesiásticas.
Partidas heterogéneas
Otras partidas tienen como fin “actividades pastorales específicas”, un cajón de sastre que incluye cuestiones tan heterogéneas como reformas de edificios, campañas contra el aborto y beatificaciones.
El propio Barriocanal admitió al presentar las cuentas que “no existe limitación por parte del Estado”, de modo que se puede gastar en lo que quieran, incluida la cadena Cope o como sostén de la 13TV para aliviar sus tensiones de tesorería. “Hubo un tiempo --razonó el administrador-- en que la Iglesia católica tuvo que hacer catedrales. Ahora hay otro en el que publicamos libros, damos mensajes de radio, televisión o cualquier otro…”
Caritas y otros fines
Con estas obligaciones pastorales hasta parece razonable que el año pasado, la Conferencia Episcopal aportara como hizo oficialmente en 2013, al menos seis millones de euros a su tele. Una cantidad muy parecida a la que destina a la asociación humanitaria Caritas.
Claro, que la ONG, es de todos. Aunque también se lleva un buen pellizco, 25 millones en 2014, de la casilla alternativa de la declaración de la Renta “otros fines sociales”, que los obispos siempre usan como justificación de la existencia de la suya. Europa Laica ha argumentado también su rechazo: “La acción social la debe atender el Estado como derecho, no como caridad.