La aerolínea francesa Air France finalmente ha tomado partido a favor de sus azafatas en el asunto sobre llevar el velo islámico una vez desembarquen en Irán. Tras el rechazo de las trabajadoras a usar esta prenda que la ley iraní impone a todas las mujeres, la aerolínea aprobó ayer una medida en que ser tripulante del vuelo Air France con destino a Teherán será voluntario.

La polémica empezó cuando el jefe de personal de Air France, Gilles Gateu, comunicó a las empleadas de dicha ley iraní e instó a las azafatas y a las pilotos a usar el fular de su uniforme como velo al salir de los aviones una vez llegados a territorio iraní.

Libertad de consciencia

El tema del velo es una cuestión sensible en Francia, donde el uso de la prenda está prohibido en todos los espacios públicos y el hecho de que la controversia llegara a los medios ha propiciado que la compañía reconsiderara su posición. Desde el sindicato ya propusieron en su momento a la compañía que se estableciera un tipo de voluntariado a la hora de volar a ese destino, que finalmente fue aprobada este lunes.

La ministra francesa para la Infancia, la Familia y los Derechos de la mujer, Laurence Rossignol ha celebrado la decisión cuando ha afirmado ante los medios que “este sistema preserva los intereses económicos de la empresa y la conformidad con las leyes del país de destino, respetando al mismo tiempo la libertad de consciencia de las tripulaciones”.