Un barco de pasajeros con los primeros inmigrantes devueltos por Grecia a Turquía en virtud del acuerdo alcanzado con la UE ha atracado en la localidad turca de Dikili este lunes por la mañana tras partir de la isla griega de Lesbos.
Según el pacto cerrado entre la UE y Turquía, Ankara aceptará la devolución de todos los inmigrantes y refugiados, incluidos sirios, que entren en territorio griego de forma ilegal a cambio de que la UE acepte reasentar a miles de refugiados sirios que ya se encuentran en Turquía, además de otra serie de ventajas y beneficios.
Un testigo había confirmado esta madrugada que dos barcos de pasajeros de bandera turca con 131 inmigrantes a bordo habían partido de Lesbos.
La mayoría, de Pakistán
Ewa Moncure, la portavoz de Frontex, la agencia europea de control de fronteras, ha afirmado que la mayoría de los deportados son ciudadanos de Pakistán y algunos de Bangladesh, y no habían solicitado asilo. Cada uno de ellos iba acompañado por un oficial de Frontex, si bien policías antidisturbios griegos han embarcado junto a ellos.
La primera de las dos embarcaciones ha llegado acompañada por dos barcos de los guardacostas turcos y un helicóptero de la Policía sobrevolando, según un reportero de Reuters. En el puerto esperaban unas decenas de policías y agentes de inmigración.
Protestas
En Lesbos, un pequeño grupo de manifestantes fuera del puerto han gritado "vergüenza" cuando los barcos han partido al amanecer. Rescatistas voluntarios a bordo de una embarcación próxima han mostrado una pancarta en la que se podía leer: "Ferries para un paso seguro, no para la deportación".
Moncure ha indicado que "en algún momento" se procederá también a la devolución de ciudadanos sirios y ha precisado que hay planes para enviar a inmigrantes de vuelta a Turquía también desde la isla de Quíos, si bien no ha podido aclarar cuándo.
Según los datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), más de 3.300 inmigrantes y refugiados se encuentran en Lesbos. Unos 2.600 están retenidos en el centro de Moria, un complejo de contenedores prefabricados, 600 más de su capacidad. De ellos, 2.000 han presentado solicitudes de asilo, de acuerdo con la agencia de la ONU.