Las mini vacaciones de Semana Santa son siempre un buen momento para desconectar de la rutina y encontrar planes nuevos y variados que se diferencien del de otras festividades. Una experiencia que está triunfando más allá de nuestras fronteras es la que ofrece Martinhal Family Hotels & Resorts, una cosmopolita familia afincada en Portugal que decidió innovar con un concepto de turismo único en el mundo y que se ha convertido en referencia internacional.
Hace cinco años comenzaron en Sagres una andadura personal para buscar aquello que no encontraban en los hoteles convencionales: un espacio bello y bucólico para hacer vida de familia sin renunciar al lujo, la excelencia y la comodidad de los hoteles cinco estrellas.
Tras el éxito conquistado en Sagres, la familia propietaria ha abierto otros dos resorts en Quinta y Cascais, y en breve abrirán un cuarto también en Lisboa, concretamente en el barrio de Chiado, que será el primer hotel urbano con las mismas características que lo hicieron único en el mundo.
Una escapada cerca de España
“No somos un producto family-friendly más, somos el único hotel en el sector del lujo en Europa 100% familiar. Nuestros resorts han sido específicamente diseñados para las familias, donde todos los detalles se han confeccionado para adaptarse a las necesidades de cada uno de sus miembros”, explica Citra Stern, propietaria y madre de tres niños.
Son muchas las familias españolas que deciden hospedarse en alguno de los resorts que la familia Martinhal tiene en algunos de los más bellos enclaves naturales de Portugal. La cercanía con España es un punto a su favor, ya que representa un viaje cómodo y cercano, especialmente si se viaja con hijos pequeños.
Citra y su marido forman parte de esta generación de parejas que empezaron a tener hijos una vez cumplidos los 30 y que conocen perfectamente al público a quien se dirigen. “Son familias con una situación económica holgada, que quieren pasar un tiempo de calidad con sus pequeños sin comprometer la vida bella y alegre que llevaban antes de ser padres. Es decir, sin renunciar al diseño, al lujo ni a la comida sana”, relata Citra.
Vacaciones a la carta
Las familias que van a Martinhal buscan unas vacaciones relajadas y en armonía con la naturaleza. Quieren que sus hijos sean felices, pasar tiempo con ellos, pero también recuperar el espacio íntimo en pareja que tenían antes de ser padres.
Como dice el dicho popular, cada pareja es un mundo, y quizás es éste uno de los secretos que han convertido Martinhal en referencia mundial para el turismo familiar. Un servicio personalizado que, como añade Citra, no se limita “a un menú infantil o un kids club”.
Desde Martinhal insisten en que su oferta es para “toda clase de familias” y para “todos los tamaños de familia”. El precio puede variar en función de la temporada o el tipo de alojamiento, si es una habitación o una villa, desde los 1.200 a los 3.900 euros a la semana.
Se trata de una experiencia pionera que abre un filón de buenas perspectivas en el mundo del lujo y el glamur.