“Está destrozada”. Los padres de Maëva Gallarda, doble campeona de España de patinaje en categoría juvenil, acusan al Club Patinatge Artístic Puigcerdà (Girona) de “cortar las alas” a su hija, de 18 años, tras expulsarla de este centro que la ha visto crecer como deportista. El motivo es su “falta de asistencia reiterada e injustificada a los entrenamientos”. Así consta en una carta, a la que ha tenido acceso Crónica Global, firmada por la presidenta del club, Paquita Gracia, y su entrenador hasta hace unos días, Vahe Ghazaryan.
Hace pocos días, Maëva y sus padres, Rafael Gallarda y Coralie Rossell, regresaron del campeonato del mundo celebrado en Hungría, donde la joven ha quedado en último lugar. Un mal resultado que sus progenitores atribuyen, entre otras causas, al disgusto que le ha supuesto perder la doble condición de socia y deportista del citado centro. Su hermana Clara, de 13 años, que asimismo comenzaba a despuntar en el mundo del patinaje, ha sido expulsada también. Rafael Gallarda explica que esas ausencias a los entrenamientos se deben al hecho de que Maëva estudia en Toulouse (Francia), “pero habíamos llegado a un acuerdo para que pudiera entrenar allí y presentarse a los campeonatos en nombre del club”. Afirma que la carta recibida ha sido una desagradable sorpresa y que los responsables del centro se niegan a hablar con ellos.
Asegura que la expulsión “es una decisión muy meditada, que cuenta con el apoyo de todos los miembros de la junta directiva y cumple con las normas del club y de los estatutos de la Federación Catalana de Deportes de Invierno”.
Ghazaryan subraya que la situación desde hace tres años “era insostenible” y que tanto a Maëva como a sus padres se le han subido los humos desde que la joven ganó los campeonatos de España de patinaje en Granada en 2014 y en San Sebastián en 2015. "Maëva --dice-- no es un buen ejemplo para sus compañeros". Y lamenta, dolido, que la joven nunca haya agradecido los esfuerzos del club, económicos y técnicos, por impulsar su carrera.