La primera, por las buenas. La segunda, por las malas.
Hace una semana, Jordi Trías i Vidal de Llobatera se comprometió de manera personal, ante la comisión judicial que se presentó en el establecimiento barcelonés que regenta para desahuciarle por impago, a que el lunes día 14 de marzo abandonaría el establecimiento en cumplimiento de la sentencia que le ha condenado por no pagar el alquiler.
Los miembros de la comisión judicial creyeron en su palabra. En consecuencia, los propietarios del establecimiento le concedieron el beneficio de la duda y no se negaron a aguardar a esa fecha.
Trías mintió
Así, el pasado lunes, Trias debía abandonar el bar “El Foyer”, situado en la avenida de Sarrià de Barcelona. Pero no lo hizo. Al contrario. Enrocado en una postura incompresible por cuanto el juez le ha condenado en sentencia firme a abandonar el bar, no sólo no ha salido del establecimiento sino que ahora exige a los propietarios el pago de una factura de 50.000 euros por las obras que en su día hizo en el local.
Desahucio por la fuerza
La comisión judicial le apercibió de que si no entregaba las llaves, regresarían para desahuciarle por la fuerza y esta vez en compañía de la Guardia Urbana que dependió de su hermano o de los Mossos d'Esquadra.
El juez tiene previsto dictar el lanzamiento judicial para los próximos días.