Los socorristas de Barcelona han arrancado un compromiso del gobierno municipal de Ada Colau tras encerrarse el viernes durante más de doce horas en el ayuntamiento de la Ciudad Condal. Los custodios de Cruz Roja han conseguido que el consistorio se comprometa a mantener íntegros los 71 puestos de trabajo fijos y temporales y a retener las condiciones laborales en la nueva subcontrata, Proactiva Serveis.
El pacto ha sido anunciado el sábado por la mañana por el sindicato CGT. Antes, una treintena de socorristas habían ocupado el hall del consistorio desde la mañana del viernes hasta las 04:00 de la madrugada del sábado.
Nuevo adjudicatario
Los empleados reclamaban conservar empleo y sueldo en la nueva adjudicataria del socorrismo en Barcelona, Proactiva Serveis Aquàtics. La firma privada ha arrebatado a Cruz Roja el servicio tras treinta años en manos de la oenegé.
La licitación de 2,313 millones de euros ha estado rodeada de polémica, ya que Cruz Roja se autoexcluyó del concurso público con una oferta al alza temeraria, ya que consideraba "deficitario" el contrato.
Poco después, la plantilla denunció que el ganador de la adjudicación, Proactiva Serveis Aquàtics, tenía un 'historial negro' en Baleares, con condenas por despido improcedente, falta de material y nóminas pagadas tarde.