Un gobierno de independientes y ERC fulminará el jueves una de las últimas calas semivírgenes de la Costa Brava. El ejecutivo local de Tossa Unida (TU) y los republicanos de Tossa de Mar (Girona) aprobará el plan urbanístico de Cala Morisca, que prevé la construcción de un hotel de cuatro estrellas, un acceso desde el pueblo y una depuradora.

La aprobación del convenio urbanístico se producirá esta tarde en el pleno municipal, que preside la alcaldesa independiente Gisela Saldich. El texto modificará el Plan General Urbanístico y abrirá la puerta al establecimiento, además de varias intervenciones en un total de 32 hectáreas en la ensenada. Imma Colom (CDC), jefe de la oposición, ya ha anunciado que "votarán en contra, totalmente".

Preguntada sobre la cuestión, la oenegé Naturalistes de Girona ha advertido a Crónica Global que también "está en contra" del plan. La entidad ecologista está "trabajando" para que el hotel no vea la luz, y a lo largo del jueves manifestará su rechazo mediante un comunicado público.