A Andrea Levy le mola Miguel Vila, un mocetón de Podemos que antes de ocupar un escaño se ocupaba como cámara de TV en el Congreso. Sus señorías de la formación morada presumen de pelazo, como Sansón, y a este Vila le acompaña un rostro finísimo, una carita delicada, una barbita del corderito de norit. Es un pimpollo, vamos, y nuestra Andrea, espontánea y brava, le echó los tejos vía La Sexta, que es la televisión que los poderes fácticos, el Ibex 35 y los malos malos neoliberales han entregado al servicio de los coletudos. Así se llamaba antes a los toreros, coletudos por el postizo. Pero Pablo Iglesias no necesita apósitos. Va de maletilla, camisas entalladas y cero michelines. Fijo que ya no se compra el aliño indumentario en Alcampo. Iría mejor vestido.



La cuestión es que la reportera Thais Villa, "secuaz" del líder de La Secta, el Gran Wyoming, salió a la calle para hacer el típico trabajo de investigación periodística que se le encargaría a un peor enemigo y se dedicó a preguntar a los políticos quién gusta a quién. Efectos del beso de las pelotas. Asaltada Levy, afirmó: "Hay uno que no sé cómo se llama, con el pelo largo, es de Podemos y está muy bien. Pero no tiene coleta. Luego me envías su teléfono y así le escribo. Ese me ha gustado". Glups. ¿Otro Vila en la vida de Levy?



Thais, a la que no se le escapa una, se fue directa a por el aludido. Sabía perfectamente a quién se refería la diputada en Cataluña del PP y secretaria de estudios, programas y proyectos de Génova 13, que en Madrid se conoce como la rúa del percebe. Poca broma con el muy apreciado escaramujo y su poder de fijación en las rocas. Total que Thais enganchó a Miguel Vila y le espetó: "Yo sé de alguien que se ha fijado en ti. Andrea Levy del PP ¡Y está loca porque no tiene tu teléfono!". El adonis respondió: "¿Qué me dices? Esto no me lo esperaba". Ay tímido doncel, apuesto garañón. La periodista le echó la buena fortuna: "Serás el "fucker" del Congreso".



Ese es el nivel, Maribel. En poco se verá a los diputados darse palmetadas como los jugadores de baloncesto o perrear ante las taquimecas, paquete contra retambufa, pechito contra pechito para darse la enhorabuena por la excreción de sus consignas en el hemiciclo. Y como siempre, a las chicas bien les gustan los malotes.



En La Otra Crónica de El Mundo, Fernanda Balbín escribe la contracrónica de la investidura: "Una historia que debe saber hasta el topillo [Curri Valenzuela]. Los cuatro jóvenes vicesecretarios del PP (Andrea Levy, Javier Maroto, Fernando Martínez Maíllo y Pablo Casado) y el incombustible Javier Arenas tienen un grupo en el que se escriben mensajes por teléfono para mantenerse al día de todos los asuntos del partido. ¿De qué hablan? El último dato de Economía, lo último de Rita, los pactos, la última encuesta de población activa y... ¿Quién es el diputado más guapo del Hemiciclo? Levy tenía claro su candidato [y no era Mariano Rajoy]: Miguel Vila, un diputado de melena rebelde y rostro delicado que antes de convertirse en flamante diputado por Burgos, era cámara de televisión del Congreso".



Esto es mundial. Los jóvenes del PP con ese Peter Pan de Javier Arenas, ¡qué grande eres campeón! Todo pasa menos tú, Julio Iglesias y el eterno masculino, el instinto depredador. Bertín se va de TVE con su formato de "En tu casa o en la mía". Eso mismo, con Arenas, aún lo petaría más.



Balbín insiste con el tema: ""En Podemos se f... Se nota por la seguridad con la que van y esa energía". La cita no corresponde a Errejón que ya presumió en Crónica de El Mundo de la actividad amatoria del grupo sino a un rijoso miembro del equipo de Esperanza Aguirre en el ayuntamiento de la capital". En el PP se ve que no se carda lo suficiente.



Tendencias: Lo último en tratamientos de belleza es poner la cara en un tubo de escape. Esa es la versión barata del tratamiento ideado por el eminente dermatólogo Ricardo Ruiz Rodríguez, formado en la clínica Mayo de Minnesota, y en la Universidad de San Francisco, así como jefe del servicio de dermatología del Ruber. El texto en LOC de Consuelo Font no tiene desperdicio. Aquí van un par de párrafos: "Y es que, según ha revelado a LOC un personaje cercano al equipo que la trata, la esposa de Felipe VI se apuntó recientemente a uno de los tratamientos más novedosos para el rejuvenecimiento de la piel del rostro que ofrece la clínica de Ricardo Ruiz: el CO2 o dióxido de carbono. La técnica estrella es el láser CO2 fraccionado, que en sus distintas modalidades mejora la textura de la piel eliminando las células dañadas y aportando luminosidad, estimula la capa de colágeno, y disminuye las arrugas finas de la cara, especialmente alrededor de los labios".



Apoteósicos resultados. La contrapartida está en el post-reparatorio, según desliza Font: "El tratamiento consiste en varios pases de láser sobre una zona, y aunque no suele provocar gran dolor, origina una incómoda sensación de calor u hormigueo, por lo que al paciente se le aplica una crema anestésica. La recuperación de la epidermis es rápida, de unos cinco días, aunque se recomienda dormir con doble almohada para tener la cabeza incorporada y aplicar cremas específicas para combatir la sequedad. Una sesión de este tratamiento aplicada por un miembro del equipo del doctor Ruiz tiene un coste de 700 euros. Si el paciente quiere que le trate el director de la clínica, el precio es superior".



Pobre don Felipe, vaya noches toledanas. Doble almohada y no me toques en la cara. Los ricos también sufren. Y además pagando: "Qué manos tiene Ricardo"