Un vuelo de Air France que cubría el trayecto Barcelona-París estuvo a punto de chocar con un dron a 5.500 pies de altura (1.600 metros). El incidente ocurrió el pasado 19 de febrero y obligó al piloto a desconectar el piloto automático y maniobrar para evitar el artefacto volante. La tripulación avisó a control aéreo y pudo culminar el vuelo sin nuevos sobresaltos.
La cuasi colisión de la aeronave, un A320 con capacidad para 160 pasajeros, tuvo lugar durante la aproximación al aeropuerto Charles de Gaulle, aunque pasó inadvertida a los viajeros. No obstante, el dron pasó cinco metros bajo el ala izquierda del avión, han informado los pilotos a la agencia AFP.
Investigación en marcha
La agencia gala de investigación de accidentes aéreos (BEA, por sus siglas en francés) ha abierto un expediente para esclarecer los hechos, que considera "serios".
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), instrumento de cooperación entre aerolíneas, ha denunciado recientemente el "peligro" que suponen los drones para la aviación comercial. La asociación ha pedido en reiteradas ocasiones que se regule el uso de estas aeronaves.