Las personas con mal carácter o que presentan una actitud hostil, así como aquellas que se caracterizan por presentar siempre una sensación continua de desconfianza, enojo o rabia, y que tienen tendencia a mantener relaciones agresivas e inadaptadas, presentan un riesgo más elevado de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Así ha informado la Sociedad Española de Hipertensión-Lida Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) este viernes a través de su presidente, Julián Segura.

Esta mayor propensión a sufrir afecciones relacionadas con el corazón también se da en las personas con tendencia a experimentar emociones negativas y a inhibirse en la relación con los demás, especialmente si ya padecen una enfermedad cardiovascular.

El estatus económico también condiciona

La organización médica también ha señalado otroas aspectos psicosociales que incrementan estas enfermedades como son “el estatus socioeconómico bajo, carecer de apoyo social o sufrir estrés, depresión o ansiedad”.

Segura ha llamado la atención sobre el hecho de que en la mayoría de los casos estos factores de naturaleza psicosocial no se dan por separado, sino que se agrupan en los mismos individuos. "Las personas con un estatus socioeconómico bajo o estrés crónico son también más propensos a la depresión, la hostilidad y el aislamiento social", ha asegurado.