El consejero de Sanidad, Toni Comín, ha revelado que hay 160.000 pacientes que esperan algún tipo de prueba diagnóstica u operación médica en Cataluña. El consejero ha insistido en que "lo importante son los plazos, y en las patologías graves los plazos se cumplen al 100%".
En declaraciones a RAC1, Comín ha admitido que las listas de espera en la región "son excesivas", aunque ha respondido que reducirlas a un solo día "vale 1.000 millones de euros". Como ya valoró anteriormente, el titular de Sanidad ha terciado que la mejor manera de reducir las demoras en el diagnóstico o intervenciones "es la independencia".
Expulsar el "lucro"
Comín ha subrayado que la voluntad del Govern es que el SISCAT, la estructura que agrupa a todos los hospitales y puntos de atención primaria de Cataluña, "sólo acoja a centros sin ánimo de lucro". De este modo, bajo su punto de vista, "se recuperaría la esencia del sistema sanitario catalán" en el que caben centros sanitarios privados y públicos, pero no los que persiguen obtener beneficios.