E. F. es una joven que desde hace ocho meses pelea para recuperar la inversión que realizó en Air Andorra a principios de febrero de 2015. Tras múltiples intentos fallidos de exigir a la dirección de la aerolínea, encabezada por José Borrás y Rafael Calabria, que le devolviesen los 4.000 euros que aportó, denunció ante los Mossos d’Esquadra el caso.
Está a la espera de que el Juzgado de Instrucción número 2 de Sabadell (Barcelona) inicie el trámite del proceso y le designe un abogado del turno de oficio, ya que no cuenta con recursos para costear los honorarios de un letrado particular.
La pesadilla de E.F. empezó tras el verano de 2014, cuando un “conocido” le habló de la aventura empresarial en la que se estaba implicando. Esta iniciativa era la puesta en marcha de la primera aerolínea que operaría vuelos regulares desde varias ciudades de España y el aeropuerto de La Seu d’Urgell (Lleida), el más cercano a las pistas de esquí de Andorra.
Inversión sin contrato
Se acercó primero a la compañía en búsqueda de empleo, pero tras varias reuniones con el intermediario y con Calabria decidió poner todos sus ahorros en el proyecto. “Acordó con el señor Borrás la inversión de 4.000 euros a Air Andorra, dinero que le beneficiaría posteriormente y se le devolvería esa cantidad más el 5% del total”, indica en la denuncia realizada ante los Mossos d’Esquadra.
E.F. asegura que le atrajeron las condiciones de la retribución y que por ello acudió ella misma en dos ocasiones a una oficina bancaria para realizar el ingreso en metálico en la cuenta de la aerolínea. Nunca firmó ningún documento mercantil que recogiera las condiciones de la operación, algo que ella achaca a su falta de conocimiento financiero y a un exceso de confianza en la inversión que le habían vendido.
Jordi Soriano, uno de los imputados en el ‘caso Mercurio’
El intermediario al que se refiere E.F. es el ex concejal del PP y portavoz del grupo municipal de los conservadores en Sabadell imputado en el caso Mercurio, Jordi (Jorge) Soriano. En declaraciones a Crónica Global, el empresario reconoce que se implicó en Air Andorra como prestador de servicios cuando la aerolínea pidió el asesoramiento del despacho de Xavier Laporta, Laporta & Arbós, para “garantizar la viabilidad del proyecto”.
Relata que conoció el proyecto de la mano de Heloisa María Oliveira, con la que colaboraba de forma estrecha y que consta como administradora solidaria en la compañía que creó tras desvincularse de la iniciativa, Andorrra Air Flights. El ex edil del PP indica que el despacho no acababa de tener muy claro el proyecto y por ello decidió desmarcarse sobre el papel y ejecutar los trabajos de asesoría a través de Soriano.
Aportación muy menor a la habitual
Añade que se pactaron tres meses de franquicia y un fee mensual de 20.000 euros para implementar una estrategia que asegurara la viabilidad de Air Andorra. “Nos dimos cuenta poco después de que el único objetivo de los directivos era que les pusiéramos en contacto con inversores potenciales, sin ningún interés en las recomendaciones de gestión, y por ello nos desmarcamos del grupo sin cobrar un solo euro”, declara.
El caso de E.F. era particular. El capital que la denunciante estaba dispuesta a aportar a la aerolínea estaba muy por debajo de las inyecciones de capital que recibía Air Andorra, que oscilaban entre el millón y los cuatro millones de euros, relata Soriano. Añade que la dirección de la aerolínea le había comunicado que el desembolsado efectivo alcanzaba el 1,4 millones hasta el momento en el que abandonó el proyecto.
Registro Mercantil
El capital base inscrito en estos momentos en el Registro Mercantil de Air Andorra alcanza los 762.350 euros. Nunca ha llegado al millón de euros. Asimismo, las ampliaciones que se registraron son más modestas: van de los 25.000 al medio millón de euros.
Soriano asegura que el caso de E.F. no es aislado. Apunta a que existen otros inversores que aportaron recursos líquidos a la cuenta corriente de la compañía para solventar sus problemas de liquidez con la promesa de regularizar después la aportación mediante un contrato mercantil al uso que nunca llegó.
Air Andorra se defiende
La cúpula de Air Andorra cuenta algo distinto sobre la participación del imputado en el caso Mercurio en el proyecto. Calabria señala que Soriano se había comprometido a inyectar 50.000 euros en la aerolínea y que los 4.000 euros que ingresó E.F. a sus cuentas formaba parte de esa inversión --un extremo que el empresario imputado, a su vez, niega de plano--. Justifica su relato con los justificantes de ingresos que realizó E.F., ya que en uno de ellos aparece el “nombre y el DNI” del empresario.
Asimismo, mantiene que nunca han aceptado aportaciones de capital con un importe tan bajo y que cuentan con los recursos suficientes para devolver los 4.000 euros. Calabria declara que no dan el paso porque no son los responsables del presunto fraude y que todas las ampliaciones de capital ejecutadas en Air Andorra siguen todos los preceptos legales.
Reunión en octubre
Así lo relató ante el Juzgado de Instrucción 2 de Sabadell en un vista que tuvo lugar la semana pasada. E.F. también era consciente de la posición de la aerolínea, ya que mantuvo una reunión con Borrás y Calabria en octubre en una cafetería de Rambla Cataluña de Barcelona. Los gestores de la aerolínea indican que, tras mucha insistencia por parte de la denunciante, decidieron encontrarse con ella para asesorarle sobre los pasos legales que debía seguir para exigir la devolución de los 4.000 euros a Soriano.
E.F. rechaza todos los argumentos. “Él no fue quien se gastó el dinero; la aerolínea lo recibió y lo usó no sé por qué”, argumenta. Por ello, mantiene en todo momento que son Borrás y Calabria los que deben devolver el dinero. En cuanto a la aparición del nombre de Soriano en el ingreso que realizó hace un año, señala que es debido a un error del trabajador de la entidad, al que ha intentado acudir después para que lo subsanara pero no lo encontró porque le desplazaron a otra oficina. “El DNI, por eso, es el mío no el de Soriano”, puntualiza la víctima.
Litigio paralelo
La afectada está en medio de la guerra entre los directivos de Air Andorra y Soriano, que mantienen un litigio paralelo sobre la presunta réplica del proyecto por parte del ex concejal del PP de Sabadell; un enfrentamiento de propiedad intelectual sobre el negocio empresarial y el nombre elegido (Air Andorra vs Andorra Air Flights).
Espera que el juzgado de Sabadell acepte investigar la denuncia que ha presentado porque se quedó sin ingresos de ningún tipo hace medio año, cuando se le acabó el subsidio de paro al que tenía derecho. Ahora vive gracias a trabajos puntuales que enlaza y a la solidaridad de su círculo de amigos. Los 4.000 euros que ingresó en la cuenta de la aerolínea eran todos sus ahorros.