Las temperaturas suaves no van a salvar a los catalanes de la epidemia anual de gripe. Aunque esta llega con un notable retraso respecto a otros años: ya en la recta final del invierno, y cuando las temperaturas son especialmente altas para lo habitual en estas fechas.
La actividad gripal ha superado oficialmente el nivel de epidemia en Cataluña al alcanzar los 190,2 casos por cada 100.000 habitantes, cuando el umbral mínimo es de 106 casos. La epidemia de gripe llega tres semanas más tarde que la temporada anterior, y cuatro más tarde que hace dos inviernos, debido a las anormalmente suaves temperaturas.
La llegada de la epidemia la confirma el Plan de información de las infecciones respiratorias agudas en Cataluña (Pidirac), que señala que durante la última semana se han producido siete casos graves confirmados por gripe en los hospitales centinela, y desde el inicio de la temporada se han producido 26 ingresos.