La hipertrofia labial es un problema mucho mayor de lo que generalmente se piensa y, al mismo tiempo, sigue siendo un tema tabú que muchas mujeres sufren en silencio. Esta alteración se produce cuando los labios menores de la vagina sobresalen por fuera de los labios superiores y, más allá de una simple cuestión estética, acarrea problemas que impiden llevar una vida normal y corriente.
La cirujana plástica Patricia Gutiérrez, del Instituto Médico Europeo de la Mujer (Imedmu), es uno de los médicos especializados en este tipo de cirugía y explica a instancia de Crónica Global que es un tema que afecta a un número muy elevado de mujeres de todas las edades. "Es una cirugía reconstructiva. La gente viene con problemas, no son solo complejos", afirma Gutiérrez.
En su clínica particular, explica Gutiérrez, puede realizar entre 50 y 60 operaciones de este tipo al año y asegura que "se ha convertido en la segunda cirugía más demandada por detrás de la mamoplastia de aumento". Unas cuentas personales que coinciden con las publicadas recientemente por la Sociedad Española de Cirugía Estética y Reparadora (SECPRE) y la Asociación Española de Cirugía Estética y Plástica (AECEP), que reconocen que se ha elevado la demanda de intervenciones anuales de reducción de los labios vaginales.
¿Culto al cuerpo?
Los expertos sostienen que este tipo de operaciones guardan más relación con la necesidad de mejorar la calidad de vida que con la "motivación estética".
"Hay chicas que se operan por estética, porque no les gusta el aspecto y no se sienten seguras a la hora de mantener relaciones sexuales, ni siquiera con su marido. Pero muchas otras se operan porque no pueden llevar una vida normal", apunta Gutiérrez.
"Son chicas que no pueden ponerse un pantalón ajustado ni un bikini normal en la playa porque tienen un bultito que les sobresale", agrega la cirujana. Hay también otros casos más graves, en las que las afectadas han sufrido incluso "úlceras" y "rasgaduras". "No es un tema nada frívolo", zanja Gutiérrez.
Un perfil muy variado
Las mujeres que se operan de hipertrofia labial representan un perfil muy variado. "La mayoría de operadas son jóvenes, que les gusta hacer deporte, chicas que les gusta ir aseadas. Chicas como tú y como yo", afirma la cirujana.
Asimismo, una parte importante de las mujeres que se someten a una reducción de los labios inferiores son menores de edad que no pueden llevar una vida normal como, por ejemplo, hacer educación física en el instituto o ir en bicicleta.
'Lifting vaginal'
Otro de los perfiles más recurrentes son mujeres que han tenido hijos recientemente y, como consecuencia del parto, los labios inferiores han perdido firmeza. Este tipo de operaciones pueden ir asociadas a un 'lifting vaginal' --se opera el capuchón del clítoris para que no quede tan tapado-- y se realiza un relleno de los labios mayores para que recuperen resistencia.
El precio de este tipo de intervención puede variar mucho. Desde 3.000 a 6.000 euros en función de las necesidades específicas de cada mujer.