Los ciudadanos que este martes han usado el metro de Barcelona entre las 10 y las 15 horas, mientras ha durado la jornada de huelga, han visto como a la limitación del servicio se añadía otra dificultad: la empresa ha limitado el acceso al metro por el método de cerrar entradas y tornos. Una limitación de la que se felicita, con el argumento de que ha sido uno de los factores "clave" para evitar incidentes.
Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), la empresa pública que gestiona el servicio de metro, ha cerrado este martes 40 accesos a diferentes estaciones de metro, con el objetivo de graduar la afluencia de viajeros durante la jornada de huelga. Con este mismo objetivo, ha desactivado tornos de validación de billetes, dejando en algunas estaciones especialmente transitadas solo un torno activo.
"Regulación de flujos"
Unas medidas que TMB ha calificado como de "regulación de flujos", y que la empresa considera que han sido un elemento "clave" para que la jornada de huelga se haya desarrollado "sin incidentes". Más importante aún ha sido el "notable descenso" del número de viajeros. TMB ya había llamado en los días previos a los ciudadanos a que buscaran medios de transporte alternativos al metro durante la jornada.
La huelga, con unos servicios mínimos del 20%, ha sido seguida por un 65% de los trabajadores, según TMB, y por un 90%, según los sindicatos. Los convocantes, CGT, UGT, CCOO, SU, CIM y CPTC, que reclaman mejoras salariales, tienen previstas otras dos jornadas de paros parciales, los días 22 y 24 de febrero: justamente en plena celebración del Mobile World Congress, momento de máxima ocupación hotelera y de los transportes para la ciudad.